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Foto: Florian Walsh. |
A medida que afinamos nuestros instrumentos de observación, más asombro nos produce la naturaleza. Las modernas tecnologías de investigación nos están permitiendo descubrir aspectos insospechados de la personalidad y la vida social de las criaturas que la habitan, tanto más extraordinarios cuanto mayor es la distancia, evolutiva, física o ambas a la vez, que nos separa. Tal es el caso de los peces y, dentro de ellos, naturalmente, los tiburones.