Náufrago atacado por un tiburón blanco. Estampa de finales del XIX. |
Las hemerotecas digitales son como inmensos desvanes en los que uno siempre encuentra objetos de lo más extraordinario, como este que hoy os presento. Aunque este "objeto" es en realidad una tristísima tragedia, de esas que solo el tiempo es capaz de transformar en una mera anécdota, tan curiosa, quizá, como cualquier otra. Ocurrió en 1891. La víctima era un paisano de Seixo, parroquia de Marín.