Diversidad, biología, evolución, ecología, pesca, conservación, evolución, con especial atención a las especies presentes en Galicia.

jueves, 30 de enero de 2014

Nuevo Fondo Europeo para la Pesca 2014-2020

Arrastreros congeladores en el puerto de Vigo (foto de Ricardo Grobas tomada de El Faro de Vigo).

El pasado 28 de enero el Parlamento Europeo y el Consejo de Pesca llegaron a un acuerdo sobre la nuevas subvenciones al sector pesquero para el periodo 2014-2020. Serán 6 396 millones de euros los destinados a respaldar las nuevas líneas de la política pesquera común (la famosa PPC).
Por desgracia, el resultado parece respaldar a quienes augurábamos un futuro gris oscuro a negro para la pesca y la salud de nuestro océano. Las esperanzas que muchos albergaban de que al fin la UE, tal como se comprometió a hacer el año pasado, iba a apostar definitivamente por una política pesquera sostenible acabando con los subsidios que aumentaban la capacidad pesquera de la flota, quedaron truncadas para unos cuantos años más.

Por un lado, es cierto que el acuerdo contempla medidas sin duda positivas, como el aumento del presupuesto para la recolección de datos científicos, el refuerzo del control para el cumplimiento de la normativa y la lucha contra la pesca ilegal (cerca del 40% de los desembarcos son ilegales), o la suspensión de las subvenciones para aquellos estados o particulares que incumplan las normas establecidas en la PPC. Algo es algo. Por aquí no son infrecuentes los casos de grandes armadores con sentencias firmes que siguen recibiendo fondos millonarios de dinero público. Haremos bien en no fiarnos.

Por otro lado, por el lado oscuro, se mantienen las subvenciones para la modernización y sustitución de motores, donde hay que incluir, evidentemente, los motores de los letales arrastreros:
  • Los buques de menos de 12 m podrán mantener la misma potencia.
  • Los buques de entre 12-18 m serán subvencionados siempre y cuando los nuevos motores tengan un 20% menos de potencia que los originales.
  • De 18 m en adelante, sólo se subvencionarán motores con un 30% menos de potencia que el original.
Difícilmente se logrará así el compromiso de reducción de la capacidad pesquera. También se mantienen las subvenciones a la flota que faena en aguas no comunitarias en caso de ruptura de los acuerdos pesqueros con terceros países (hasta 6 meses de dinero gratis).

En octubre pasado más de 200 científicos de primera fila¹ remitieron una carta a todos nuestros pobres y atareados eurodiputados para expresarles su preocupación por la dramática situación de los mares europeos y explicarles la necesidad de aprovechar la inminente revisión de la PPC para poner en marcha una política de eliminación de las subvenciones a la pesca industrial como única forma de frenar la sobrepesca. Aquí tenéis un fragmento:
     Nuestra experiencia en el estudio de los ecosistemas oceánicos y la pesca en el mar nos ha permitido presenciar los enormes cambios que han tenido lugar en el medio marino y en su explotación. En tan solo unas décadas, el desarrollo de la tecnología ha permitido a los buques pescar a distancias y profundidades antes inimaginables, capturando así grandes cantidades de pescado que ya no son sostenibles. Muchos stocks pesqueros, incluyendo los de especies en lo alto de la cadena alimentaria marina, se han visto reducidos a una mínima parte de sus niveles históricos.
     En el pasado, las subvenciones han contribuido a incrementar la capacidad de la flota de la UE financiando con ingentes sumas de dinero la construcción de nuevos buques. Como consecuencia, se estima que la flota pesquera de la UE es entre dos y tres veces mayor que lo que permitiría una actividad pesquera sostenible. Un 39% de los stocks evaluados en el Nordeste Atlántico y un 88% en el Mediterráneo sufren sobrepesca.
     Pese al precario estado de los océanos, muchos Estados Miembros continúan otorgando significativas subvenciones a su sector pesquero. Estas suponen un incentivo económico a la sobrepesca que reducirlas sería una de las acciones más importantes que podrían emprenderse para combatirla. Un informe del Banco Mundial concluía que la aportación de subvenciones refuerza la "trampa de pobreza" del sector al incentivar mayores inversiones y esfuerzo pesquero en pesquerías que ya están sobreexplotadas. Las pérdidas económicas en las pesquerías mundiales resultantes de las ineficiencias (subvenciones incluidas) y de la sobrepesca ascienden a 50.000 millones de dólares al año (34.200 millones de euros). La actual reforma del FEMP representa la oportunidad perfecta para eliminar subvenciones perniciosas para el medio ambiente en el periodo 2014 a 2020 y cambiar el rumbo de la pesca en Europa.
     Continuar gastando fondos públicos en subvenciones perniciosas para el medio ambiente hundirá más aún a las pesquerías europeas en la crisis. 
Para ser justo, hay gente que considera que pesan más los aspectos positivos que los negativos de esta nueva PPC: parece que no se subvencionará la construcción de nuevos buques, se establecen ayudas para el desarrollo y puesta en marcha de prácticas de pesca sostenible, a pequeña escala, búsqueda de alternativas laborales para los jóvenes marineros... El tiempo lo dirá, aunque a uno le puede el pesimismo ilustrado por tantas decepciones.

Por mi parte, ojalá no se equivoquen.


>> Para más información sobre las desmesuradas subvenciones a la pesca, tanto en Europa como a nivel mundial, véanse los siguientes posts:

La pesca insostenible subvencionada (I).
La pesca insostenible subvencionada (II).
La pesca insostenible subvencionada (III): España.
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¹La carta la firma gente de la talla de Alejandro Aguilar, Callum Roberts, Rainer Froese, Enric Sala, Daniel Pauly, etc. Podéis descargala pinchando aquí.

viernes, 24 de enero de 2014

En peligro la cuarta parte de los tiburones y rayas del mundo

Miles de aletas puestas a secar en los tejados de Hong-Kong (foto: Sharon Kwok).

La cuarta parte de los tiburones y rayas del mundo está en peligro.

El pasado día 21 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN (o IUCN, en sus siglas en inglés), publicó los resultados de un impresionante trabajo¹ de evaluación de la situación de las poblaciones mundiales de condrictios (grupo que incluye a los tiburones, las rayas y las quimeras) llevado a cabo por más de 300 especialistas del SSG (siglas del Shark Specialist Group, 'Grupo de Especialistas en Tiburones') procedentes de 64 países. Se trata del primer estudio de esta naturaleza jamás realizado a nivel global.
Fueron 1041 las especies evaluadas, y los resultados no pueden ser más deprimentes. Veamos:

1. Datos de especies: 249 de 1041 en peligro (el 24%): Esta cifra incluye las especies positivamente evaluadas y las estimaciones realizadas sobre aquellas de las que todavía carecemos de datos completos.
De las primeras, 181 (el 17,4% del total) se encuentran amenazadas en diverso grado:
          -25 especies (el 2,4%) están clasificadas como En peligro crítico;
          -43 (4,1%), En peligro;
          -113 (10,9%) obtienen el estatus de Vulnerables, el grado más bajo de amenaza.

Otras 132 especies (12,7%) están clasificadas como Casi amenazadas, y tan solo 241 (23,2% del total) se las considera como Preocupación menor. Aquí están las cifras, que incluyen el número de especies evaluadas en cada taxón y, entre paréntesis, su porcentaje sobre el total:

       1) RAYAS: 539 (51,8)
              -En peligro crítico: 14 (1,3)
              -En peligro: 28 (2,7)
              -Vulnerables: 65 (6,2)
              -Casi amenazados: 62 (6,0)
              -Preocupación menor: 114 (11,0)
              -Datos insuficientes: 256 (24,6) 

       2) TIBURONES: 465 (44,7)
              -En peligro crítico: 112 (1,1)
              -En peligro: 15 (1,4)
              -Vulnerables: 48 (4,6)
              -Casi amenazados: 67 (6,4)
              -Preocupación menor: 115 (11,0)
              -Datos insuficientes: 209 (20,1) 
 
       3) QUIMERAS: 37 (3,6%)
              -En peligro crítico: 0
              -En peligro: 0
              -Vulnerables: 0
              -Casi amenazados: 3 (0,3)
              -Preocupación menor: 12 (1,2)
              -Datos insuficientes: 22 (2,1)

Casi la mitad de las especies (n=487, el 46,8% del total) aparecen bajo la etiqueta Datos insuficientes. Esto quiere decir, no que no estén amenazadas, sino que sabemos muy poco o casi nada de ellas como para poder evaluar positivamente su situación (pensemos, por ejemplo, en información tan fundamental como las tasas reproductivas). Es decir, esta deficiencia puede esconder una una realidad sumamente preocupante. De hecho, las estimaciones y predicciones realizadas sobre estas especies, habitantes sobre todo de la plataforma (38,4% de 482) y talud inferior (57,6%), concluyen que más de la mitad se enfrentan a algún tipo de riesgo: al menos el 24% están amenazadas (n=249) y más de una cuarta parte, el 29,9% (n=312), casi amenazadas. Tan solo el 37,4% (n=389) podrían considerarse como preocupación menor.
En general, las especies más amenazadas son las que tienen mayor talla y viven en aguas más someras, más fácilmente accesibles a los aparejos.

La creciente demanda por parte de China de branquias de manta raya ha desencadenado su caza indiscriminada. (Foto: Manta Ray of Hope).
2. Las rayas son los condrictios más amenazados: Otro dato sorprendente es que son las rayas (Batoidea) las especies más amenazadas, más que los tiburones (Selachimorpha): 107 especies frente a 74. De las siete familias más amenazadas cinco son rayas y solo dos tiburones: los angelotes (Squatinidae) y los zorros marinos (Alopiidae). 
Ninguna de las 37 especies de quimeras está amenazada... por el momento.

       Las familias más amenazadas:
              1. Pristidae (peces sierra)
              2. Squatinidae (angelotes)
              3. Rhynchobatidae (peces guitarra)
              4. Narkidae (tembladeras de nariz corta)
              5. Dasyatidae (pastinacas)
              6. Rhinobatidae (peces guitarra)
              7. Alopiidae (zorros marinos)

       Las familias menos amenazadas:
              8. Etmopteridae (tollos)
              9. Scyliorhinidae (pintarrojas)
              10. Arhynchobatidae (rayas)
              11. Chimaeridae (quimeras)
              12. Dalatiidae (negras)

Como veis, las especies que habitan las aguas más profundas son las menos amenazadas, seguramente porque están fuera del alcance de las diversas artes pesqueras... por el momento.
La conclusión parece evidente: las rayas están desapareciendo en silencio, delante de nuestros ojos miopes. Su situación, bastante más grave que la de sus parientes los tiburones, se nos ha pasado desapercibida. Nadie, excepto un puñado de especialistas, ha reparado en ellas para denunciar su situación. Para el grueso de la opinión pública mundial, apenas existen².

3. Cifras por hábitat. Número de especies amenazadas por hábitat. Entre paréntesis, el porcentaje sobre el total:

     a) Costeras y plataforma continental: 482 especies (46,3%), de las cuales 127 (26,3%) están amenazadas:
            -En peligro crítico: 20 (4,1)
            -En peligro: 26 (5,4)
            -Vulnerables: 81 (16,8)
            -Casi amenazados: 73 (15,1)
            -Preocupación menor: 97 (20,1)
            -Datos insuficientes: 185 (38,4)

     b) Neríticas y epipelágicas: 39 especies (3,7%), 17 (43,6%) amenazadas:
            -En peligro crítico: 0
            -En peligro: 3 (7,7)
            -Vulnerables: 14 (35,9)
            -Casi amenazados: 13 (33,3)
            -Preocupación menor: 5 (12,8)
            -Datos insuficientes: 4 (10,3)

     c) Aguas profundas: 479 (46%), 25 (5,2%) amenazadas:
            -En peligro crítico: 2 (0,4)
            -En peligro: 6 (1,3)
            -Vulnerables: 17 (3.5)
            -Casi amenazados: 45 (9,4)
            -Preocupación menor: 133 (27,8)
            -Datos insuficientes:276 (57,6)

     d) Mesopelágicas: 8 (0,8%), ninguna amenazada.
            -En peligro crítico: 0
            -En peligro: 0
            -Vulnerables: 0
            -Casi amenazados: 0
            -Preocupación menor: 4 (50,0)
            -Datos insuficientes: 4 (50,0)

     e) Agua dulce: 33 (3,2%), 12 (36,4%) amenazadas.
            -En peligro crítico: 3 (9,1)
            -En peligro: 8 (24,2)
            -Vulnerables: 1 (3,0)
            -Casi amenazados: 1 (3,0)
            -Preocupación menor: 2 (6,1)
            -Datos insuficientes:18 (54,5)

4. Causas: Fundamentalmente son dos: la sobrepesca, como especies objetivo o como capturas accidentales, y la degradación y destrucción del hábitat, aspecto particularmente alarmante en las especies de agua dulce (actualmente 33 tiburones y rayas viven en este medio).
Y por supuesto no hay que olvidar que la biología reproductiva de los condrictios no es precisamente propicia a cualquier tipo de explotación pesquera: la mayoría de estas especies son de crecimiento lento, madurez tardía y baja productividad, lo cual aumenta considerablemente el riesgo de colapso de las poblaciones sometidas a un determinado grado de esfuerzo pesquero.
A pesar de ello, la mayor parte de las pesquerías carece de cualquier tipo de regulación y, por si fuera poco, el grueso de las capturas reportadas es inferior a las capturas reales, de manera que es más que probable que la situación pueda ser incluso peor de lo que creemos saber.
Los tiburones y las rayas se pescan por su carne, por el aceite de sus hígados (utilizado por la industria farmacéutica y cosmética) y, cada vez más, por sus aletas, que llegan a alcanzar precios estratosféricos en el mercado asiático (sobre este punto, las aletas más apreciadas para la dichosa sopa son las de batoideos como los peces sierra y los peces guitarra); el cartílago y otros derivados tienen también su demanda, pues se emplean para fabricar diversas medicinas y remedios tradicionales contra todo tipo de enfermedades, desde el reumatismo hasta la impotencia (de más está decir que su eficacia es nula)³.

5. Las zonas más arrasadas del planeta: La IUCN advierte que al menos 28 poblaciones locales o regionales de tiburones y rayas se han extinguido por completo.
Las zonas del planeta más azotadas son el triángulo Indo-Pacífico, sobre todo el golfo de Tailandia (48 especies amenazadas por 0,36 M de km2), el Mar Rojo (29 especies amenazadas) y el Mediterráneo (en torno al 40% de los tiburones y rayas está en peligro).
Conclusión: Tres puntos para una reflexión final:
  • Primero: Los condrictios constituyen uno de los grupos más antiguos y ecológicamente diversos del Planeta.
  • Segundo: Pero es también uno de los grupos más severamente amenazados de todos los vertebrados de la Tierra.
  • Tercero: Es el que tiene el menor número de especies consideradas como Preocupación menor (el 23,2% del total evaluado).

Este año 2014 la Lista Roja de la IUCN cumple 50 años, y lo celebra así, con esta sonora y desesperada bofetada. A ver si algo se mueve dentro de nuestras conciencias y, sobre todo, dentro de las conciencias de quienes nos (mal)gobiernan, cosa que jamás va a suceder si nosotros no les obligamos de alguna forma.


UN GRAN TRABAJO.


Lista Roja IUCN
Shark Specialist Group

>> Véase también:
     100 millones de tiburones muertos cada año.


     Informe IUCN sobre las poblaciones europeas.
 
__________________________
¹Dulvy, Nicolas K. et al. (2014). "Extintion risk and conservation of the world's sharks and rays." eLife, 2014;3:e00590.
Es una publicación de acceso libre que podéis descargar pinchando aquí mismo.

²Haced la prueba y contad cuántas páginas, blogs como este, grupos de Facebook, etc. están dedicados exclusivamente al mundo de las rayas. Tal vez sea hora de que hagamos algo.
³Alguien debería estudiar seriamente esta obsesión enfermiza de la medicina tradicional oriental por tratar la impotencia y otras afecciones de la virilidad masculina de los naturales.

jueves, 16 de enero de 2014

Vieja noticia sobre un nuevo tiburón duende

Por esos mundos fue una magnífica revista de divulgación geográfica y científica. Fundada en el lejano 1900, contenía relatos de viajes y de aventuras exóticas, textos literarios, noticias y novedades científicas, etc., todo ello profusamente ilustrado con fotografías. Formaba parte de la conocida como "prensa de tijera", esto es, revistas que tomaban de publicaciones extranjeras cualquier noticia o asunto que los redactores considerasen de interés para su público, como es el caso del pequeño reportaje que hoy os presento aquí. 
      Como veis, habla del descubrimiento en Japón de una supuesta nueva especie de tiburón duende, bautizada como Scapanorhynchus jordani. Es posible que una de sus fuentes haya sido el artículo, hoy ya un clásico, que Louis Hussakof publicaba el año anterior, 1909, en el Bulletin of the American Museum of Natural History (vol. 26, artículo 19) casi con idéntico título: "A New Goblin Shark, Scapanorhynchus jordani, from Japan". En general, el contenido está correctamente resumido y las fotografías son las mismas, excepto la imagen ventral de la cabeza del Scapanorhynchus, que no aparece en el artículo de Hussakof.
      Sea como fuere, este pequeño reportaje resulta extraordinariamente interesante por dos motivos. Primero porque demuestra que en este país hubo una época en que la gente se interesaba genuinamente por los descubrimientos zoológicos procedentes de los rincones más lejanos del planeta, que por aquel entonces todavía era inmenso y estaba repleto de misterios (mucho más que en una sacristía). En segundo lugar, porque refleja parte de la historia taxonómica del tiburón duende, de las dificultades iniciales para ubicarlo en un taxón concreto: fue bautizado como Odontaspis, también como Mitsukurina, luego Scapanorhynchus, como sus parientes extintos, ya que se consideraba que las diferencias morfológicas no eran tan definitivas como para distribuirlos en diferente género. Posteriormente, tras un estudio más detallado, se llegaría a la conclusión contraria: que las diferencias sí eran importantes, de manera que el género Scapanorhynchus pasó a ser el de los tiburones duende extintos y Mitsukurina el del tiburón duende actual (dado que, además, no se encontraron rasgos con la suficiente entidad como para considerar la existencia de dos especies distintas, M. owstoni y M. jordani). 
      Para mantener el delicioso saborcillo antiguo, transcribo literalmente el texto original respetando grafías y tildes. Tan solo he corregido algunas erratas evidentes.

El nuevo "tiburón duende" japonés

     De vez en cuando va á sorprender el mundo de los zoólogos el anuncio de haber sido descubierto en aguas del Japón algún ejemplar ictiológico nuevo ó de remota antigüedad. Y ello ocurre con tal frecuencia, que los zoólogos han empezado á considerar dichos mares como una especie de reino de las maravillas, como un misterioso reservorio animal donde habitan extrañas especies, muchas de ellas de un tipo arcáico, hace muchos siglos extinguido en los restantes mares del mundo.
     En esas aguas suelen los pescadores japoneses capturar entre las mallas de sus redes un tiburón de aspecto tan grotesco, que le ha valido entre los indígenas el nombre de tenguzame ó tiburón duende. Uno de esos escualos es el llamado, científicamente, Mitsukurina Owstoni, en honor de los dos zoólogos que primero lo estudiaron, los profesores Kakichi Mitsukuri (japonés) y el naturalista Alan Owston, pero que hoy ha adquirido definitivamente el nombre de Scapanorynchus, que antes había sido aplicado á los dientes de las especies extintas de ese tipo de tiburón, descubiertas en las rocas del periodo cretáceo. Esta variedad era ya conocida desde hace doce ó catorce años, y si de ella nos ocupamos hoy, es como punto de comparación con otra variedad que acaba de ser descubierta en las mismas aguas, y que se ha bautizado con el nombre científico de Scapanorhynchus Jordani, para distinguirlo del Scapanorhynchus corriente.
     Como se observará en las fotografías adjuntas, este tiburón merece plenamente su apodo de duende; nada puede haber, en efecto, más fantástico que este pez, ni nada más grotescamente demoniaco que su cabeza. El ejemplar capturado, actualmente propiedad del Museo Nacional de Washington, mide desde el extremo de su protuberancia frontal hasta la punta de la cola unos tres metros y medio, pero, según todas las probabilidades, los mares japoneses tienen en su seno Scapanorhynchus J. un metro mayores. Los dientes son muy afilados, cortantes y corvos como la garra de un ave de rapiña. Su voracidad, á juzgar por los restos que se hallaron en el estómago del ejemplar capturado, es tan enorme como la de todos los escualos. Habita, para fortuna de los bañistas japoneses, en aguas profundas, y jamás se acerca á las orillas, aún cuando en ellas soliciten su apetito carnes abundantes y frescas. En cuanto á las diferencias morfológicas entre el tiburón Jordani y el Owstoni, basta contemplar las fotografías para advertir las dos más salientes. En primer lugar, la nueva especie se distingue por su menor desarrollo de las mandíbulas, y luego por la forma y colocación del ojo, que en el tipo Jordani se encuentra situado en el punto medio de la mandíbula superior, mientras que en el tipo Owstoni, se halla más hacia la parte posterior de la misma.
Por esos mundos, 1 de abril de 1910, pp. 545-46.

Curiosamente, unos años antes, el miércoles 8 de junio de 1904, el Correo de Galicia. Diario independiente de avisos y noticias ("Con censura eclesiástica", como el de la actualidad), ya se hacía eco de la presencia del extraño pez en aguas del Japón:

Tiburón japonés

     Los japoneses tienen en sus aguas un tiburón especial. Hace poco tiempo que se ha descubierto por un sabio zoólogo japonés, llamado Mitsoukoura, por lo cual al animal se ha dado el nombre de «mitsoukourina» [sic].
     Este tiburón vive á 600 metros de profundidad en el mar, lo cual explica que no haya sido conocido en tan largo tiempo.
     Se ha comprobado que es el último representante de una especie que vivió durante el período cretáceo, porque la conformación del animal conviene con los restos fósiles de un pez antidiluviano [sic] encontrados en las capas calcáreas.
     El mitsoukourina tiene una longitud de cuatro metros y un peso aproximado de 300 kilogramos.
     Los combates navales* parecen haber turbado á estos escualos en su quietud, porque se les ha visto aparecer varias veces á flor de agua, lo cual es un hecho sin precedente.

Quién les iba a decir a los curiosos lectores de Por esos mundos y de la prensa gallega que a apenas un puñado de leguas de la Corte (y a muy poquitas de Santiago) habitaban esos mismos bichos de aspecto tan terrible y antediluviano que aparecían allá por el Japón. Nosotros lo hemos podido comprobar: Encuentro con un duende.

[Para saber más sobre el tiburón duende (el actual), véase Tiburón duende (Mitsukurina owstoni).]

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*Posiblemente se refiere a la guerra ruso-japonesa de 1904-1905.

viernes, 10 de enero de 2014

Edad y tasa de crecimiento del tiburón blanco

Foto de Andrew Bazeley
Una vez más, los tiburones nos alegran el cuerpo con datos sorprendentes.
Acabamos de conocer que es más que posible que el tiburón blanco (Carcharodon carcharias) sea uno de los tiburones más longevos, con una esperanza de vida que puede superar los 70 años; y es también posible que los ejemplares de mayor edad no sean las hembras más grandes, sino justamente al revés: que los grandes machos sean los más viejos.
Estos son parte de los espectaculares resultados de un interesantísimo trabajo¹ recién publicado, que, de ser definitivos, van a suponer un vuelco radical en los conocimientos que tenemos sobre la edad y las tasas de madurez del este extraordinario tiburón, con importantes implicaciones sobre el estatus y gestión de sus poblaciones actuales.

Sus autores se basaron en la datación por carbono-14 de las vértebras de cuatro machos y cuatro hembras capturados entre 1967 y 2010 en el Atlántico NW la primera de este tipo que se realiza sobre tiburones blancos tomando como marco de referencia la acumulación de este isótopo radioactivo en los organismos marinos a consecuencia de las pruebas nucleares realizadas en la zona entre mediados de los 50 y mediados de los 60 del siglo pasado.
Para estimar la edad de los tiburones normalmente se recurre al cómputo de los anillos vertebrales o de las capas de crecimiento de dientes y otolitos (cristales de carbonato cálcico presentes en el sistema vestibular de los peces), a la manera de los anillos de crecimiento de los troncos de los árboles, en la suposición de que el crecimiento anual se va a traducir en la formación y superposición de una nueva capa de tejido sobre la anterior. Sin embargo, no se puede demostrar de manera concluyente que la formación de tales anillos tenga carácter anual, lo cual rebaja considerablemente el nivel de exactitud de estas estimaciones.

De hecho, el trabajo lo que ha demostrado es que los anillos de crecimiento son anuales hasta que el tiburón alcanza un tamaño mediano. A partir de ahí parece que la sincronía entre edad y tasa de crecimiento se rompe. Una vez alcanzada la madurez, el ritmo de crecimiento se ralentiza, y puede ocurrir bien que se produzca una alteración en las tasas de deposición de nuevas capas de tejido, o bien que los anillos de crecimiento sean a partir de entonces tan extremadamente finos que se vuelvan indistinguibles. Ello explicaría la enorme diferencia entre los datos conseguidos mediante el carbono-14 y las estimaciones anteriores... ¡Una diferencia de más de 40 años! Hasta ahora la esperanza de vida del tiburón blanco se situaba en torno a los 30 años; el cómputo de anillos vertebrales había llegado hasta los 23 en los individuos de mayor talla, que eran hembras. Pues bien, de los 8 ejemplares estudiados, el de mayor edad resultó ser un macho de 493 cm LB²... ¡que tenía 73 años! O sea, prácticamente como las personas. Hasta en esto se nos parecen.

Por otro lado, en tiburones de tamaño similar, los machos resultaron ser sustancialmente más viejos que las hembras, lo cual, como decíamos, pone patas arriba lo que hasta ahora dábamos por cierto. El macho de mayor talla superó en 33 años a la hembra más grande, de 526 cm (FL) y 40 años de edad. Los otros tres machos tenían 9, 14 y 44 años, las hembras 6, 21 y 32. Como señala el trabajo, "WS81, la hembra de mayor tamaño, es casi un metro más larga y sin embargo 4 años más joven que el segundo macho más grande de nuestro estudio (WS57)".

Si estos datos se confirman en otras zonas del planeta, el vuelco va a ser tremendo, no sólo a un nivel puramente científico, sino en todo lo relativo a la conservación del tiburón blanco. Las especies que viven más años tienen también una tasa reproductiva extremadamente baja, tardan mucho en alcanzar la madurez sexual³ y sus camadas suelen ser reducidas. En teoría, un animal más longevo tiene un mayor potencial reproductivo, lo que ocurre es que, en la práctica, eso lo hace mucho más vulnerable a los efectos de la pesca, bien como especie objetivo, bien como captura accidental. La tasa de recuperación de las poblaciones de tiburón blanco puede ser significativamente inferior a la estimada en la actualidad ya de por si bastante baja, lo cual obligaría a una revisión urgente de todos los planes de gestión vigentes.
Es una carrera contrarreloj. Se nos va en ello la supervivencia de un animal extraordinario.

Massachusetts Department of Fish and Game.

[ACTUALIZACIÓN A 2-II-2015] Lisa J. Natanson y G. Skomal, dos de los autores del estudio, acaban de publicar un nuevo trabajo sobre la edad y crecimiento del Carcharodon carcharias en el Atlántico NW basado en el cómputo de anillos vertebrales de 77 ejemplares capturados entre 1963 y 2010 el que hacen una breve evaluación de los métodos tradicionales de cómputo de los anillos vertebrales. A su juicio, las enormes diferencias en las estimaciones de edad arrojadas por estos sistemas y el más reciente basado en carbono-14 no pueden deberse a cuestiones ambientales, geográficas o genéticas (diferencias entre distintas poblaciones), o incluso a la metodología empleada (vértebras enteras o seccionadas, por ejemplo), sino al hecho de que en los ejemplares de mayor tamaño los anillos o bandas de crecimiento están tan compactos y apretados que se vuelven prácticamente indistinguibles, son extremadamente difíciles o imposibles de leer, de tal manera que solo pueden arrojar cómputos a la baja. Además, a diferencia de especies de la misma familia como el marrajo (Isurus oxyrinchus) y el cailón (Lamna nasus) que en algunos métodos suelen tomarse como modelo, el número de anillos de crecimiento en el tiburón blanco varía según la posición de la vértebra: las vértebras de la región abdominal presentan más anillos que las más próximas a la cola, particularmente en las hembras de gran tamaño, tal vez debido a que su mayor envergadura requiere un mayor refuerzo estructural y en consecuencia una mayor deposición de capas.

=>MADURACIÓN MUY TARDÍA: A partir de la combinación de sus estimaciones de edad con los previos sobre tallas: 26 años para los machos (tallas entre 417-464 cm LB) y 33 para las hembras (entre 450-500 cm LT). Una barbaridad.

Otro reciente trabajo, también basado en el carbono-14, revisa las estimaciones de edad de la población del Pacífico NE basadas en cómputos vertebrales (entre 11-15 años): su conclusión es que los tiburones blancos de esta zona superan con creces los 30 años de edad.

Foto: Jimi Partington.

[Más información sobre el bajo número de tiburones blancos en el océano en el artículo Quedan muy pocos tiburones blancos.]


____________________
¹Li Ling Hamady, Lisa J. Natanson, Gregory B. Skomal, Simon R. Thorrold (2014). "Vertebral Bomb Radiocarbon Suggests Extreme Longevity in White Sharks". PLoS ONE 9(1): e84006. doi: 10.1371/journal.pone.0084006. Salió publicado anteayer, 8 de enero, y es de acceso libre. Se puede descargar desde aquí.
²LB es la longitud de la bifurcación (FL, 'fork length', en sus siglas en inglés), es decir, la distancia desde el morro hasta el ángulo posterior de la aleta caudal, donde se origina su bifurcación en los lóbulos superior e inferior.
³Hasta ahora lo que sabemos es que las hembras maduran en torno a los 14 años de edad, aproximadamente cuando han alcanzado los 450-500 cm, y los machos, hacia los 10-12 años y los 350-400 cm. Seguramente estos datos deberán ser revisados a la luz de lo expuesto.
Lisa J. Natanson & Gregory B. Skomal (2015). "Age and growth of the white shark, Carcharodon carcharias, in the western North Atlantic Ocean". Marine and Freshwater Research. http://dx.doi.org/10.1071/MF14127.
Allen H. Andrews & Lisa A. Kerr (2014). "Validated age estimates for large white sharks of the northeastern Pacific Ocean: altered perceptions of vertebral growth shed light on complicated bomb C-14 results". Environmental Biology of Fishes, doi: 10.1007/s10641-014-0326-8.

jueves, 2 de enero de 2014

Resumen del 2013


Increíble lo rápido que pasa el tiempo. Así como quien no quiere la cosa, Tiburones en Galicia cumple ya dos añitos. Está más crecidito y formado, y enseguida se nota que ha echado más cuerpo. Atrás han quedado los titubeos de los primeros pasos, los balbuceos ininteligibles, el taca-taca, los cólicos, los miedos nocturnos, los pañales rebosantes... Ya casi da gusto verlo (y olerlo).
La verdad es que este segundo año ha sido bastante fructífero, con un total de 48 artículos (incluido uno que jamás hubiéramos querido publicar), seis más que en el 2012, casi a razón de uno por semana. A lo que hay que añadir las revisiones y actualizaciones de un puñado de viejos posts.
Los criterios que ha guiado tanto la elección de los temas como su distribución han sido, por este orden: el caos, el gusto y apetencias personales del momento y la actualidad. Con todo, es posible encontrar cierta coherencia en el conjunto, pudiendo establecerse cuatro grandes bloques temáticos interrelacionados, tal como hacíamos el año pasado (véase Resumen del 2012): Conservación, Especies, Biología y Hemeroteca.

En cuanto al primero, continuamos la serie dedicada a las escandalosas subvenciones públicas a la pesca industrial ("La pesca insostenible subvencionada (II)" y "La pesca insostenible subvencionada (III): España"), tradujimos un buen artículo que Alan Yuhas publicada en The Guardian valorando el número de ataques de tiburón ocurridos durante el 2012 ("Ataques 2012: En defensa de los tiburones") y nos hicimos eco de las decisiones tomadas durante la última convención del CITES ("Resultados CITES 2013"). También hablamos del número de ejemplares muertos cada año en todo el mundo a consecuencia de la actividad pesquera legal e ilegal ("100 millones de tiburones muertos cada año"), de las toneladas de tiburón que pasaron por la lonja de Vigo ("Lonja de Vigo: Estadísticas 2012"), de las estimaciones sobre el número de tiburones blancos que quedan en el océano ("Quedan muy pocos tiburones blancos"), y de la terrible realidad de los datos pesqueros que ciertas naciones maquillan o, directamente, sin pudor alguno, ocultan ("La pesca insostenible: el caso de China"). Siguiendo con más tomaduras de pelo sangrientas, informamos de una nueva modalidad de finning en "La broma macabra del nuevo finning", un artículo, por cierto, que tuvo una gran difusión. Finalmente, ofrecimos razones más que convincentes para no seguir consumiendo carne de tiburón en "El tiburón, mejor fuera del plato".

El segundo bloque ha quedado un poco rácano en lo que se refiere a monografías específicas. Este año sólo nos hemos ocupado en detalle de siete especies, frente a las trece del anterior:
  • Cailón (Lamna nasus)
  • Olayo de Islandia (Galeorhinus galeus)
  • Marrajo negro (Isurus paucus)
  • Musolón (Pseudotriakis microdon)
  • Pintarroja (Scyliorhinus canicula)
  • Tiburón duende (Mitsukurina owstoni)
  • Angelote (Squatina squatina)
Pero a cambio hemos hablado de tamaños ("Los tiburones más grandes del océano", "Los tiburones más pequeños del océano"), hemos dedicado tres artículos a explicar las claves de clasificación de las familias que forman los tres órdenes mayores de tiburones ("Claves de los Squaliformes", "Claves de los Lamniformes" y "Claves de los Carcharhiniformes") y, como forma de evadirnos, aunque fuera durante un instante, de la tristeza de un año complicado, hemos hablado de belleza (si, de belleza) en dos breves posts cuyo único objetivo era recrearse en la contemplación de los ojos de dos animales extraordinarios: "Los ojos del tiburón blanco" y "Los ojos de la cañabota".

Peregrino (Cetorhinus maximus) fotografiado por José Aller a la altura del faro de Corrubedo.
También nos ocupamos de aspectos puntuales del comportamiento migratorio, horizontal y vertical, de tres estupendos tiburones: "Peregrinaciones del (tiburón) peregrino", "El viaje del cazón (Galeorhinus galeus)" y "Tintorera bate récord de profundidad".
De un peculiar comportamiento observado en cailones juveniles, que podría venir a demostrar que, al menos ciertas especies, son criaturas más inteligentes de lo que se pensaba, hablamos en el post "Los juegos de los jóvenes cailones (Lamna nasus)". Abundando en este tema de la inteligencia, en "La capacidad cognitiva de los tiburones" recogíamos algunos de los resultados de unos experimentos realizados con pintarrojas, en los que se constató que estos animales tienen capacidad para encontrar la estrategia más idónea para encontrar alimento en función de las circunstancias.
Y hablando de buscar alimento, en "Cuando el pez chico ataca al pez grande" hablamos del sistema empleado por un pequeño tiburón tan asombroso como cautivador, el tiburón cigarro, que actúa como un ectoparásito arrancando pedacitos de carne de animales más grandes... y más temidos, como el mismísimo tiburón blanco. Muchos lectores se quedaron tan fascinados por el Isistius, que unos días más tarde decidimos referir el primer caso documentado de ataque a un ser humano en "El ataque del tiburón cigarro".
Naturalmente, también dedicamos un artículo a las cifras globales de ataques de tiburón (de cualquier especie) ocurridos en todo el mundo durante el 2012 ("Ataques de tiburón 2012").

Exceptuando el post "La osmorregulación en los tiburones", el tercer bloque temático lo dedicamos por entero a la biología reproductiva: "La estrategia reproductiva de los tiburones", "Reproducción II: Cortejo y apareamiento", "Reproducción III: La anatomía reproductiva", "Reproducción IV: Oviparismo", "Reproducción V: Viviparismo aplacentario" y "Reproducción VI: Viviparismo placentario".

Dentro ya del último bloque, Hemeroteca, publicamos una curiosa noticia (por calificarla de alguna forma), sacada de un periódico de 1884, que daba cuenta de un suceso asombroso: un tiburón dando caza, ¡en tierra firme!, a sus captores (familiares incluidos): "Ataque de tiburón dentro de una cabaña". En otro periódico un poco más antiguo, de 1851, encontramos el relato de "Una razzia de tiburones (lectura de verano)". En el polo opuesto de lo literario y lo fantasioso se encuentra la noticia que amablemente me envió Chris Moore referida a un ataque ocurrido en Fisterra a principios del XX: "Ataque mortal en Fisterra, 1908".
Y de vuelta al presente, en "Sobre la supuesta "plaga" de tintoreras en Galicia" criticamos con cierta dureza el tono pueril y sensacionalista con que La Voz de Galicia había tratado el tema del supuesto incremento de avistamientos de tintoreras ocurrido este verano. Y finalmente analizamos las novedades de la última edición de la guía de tiburones del mundo de Ebert, Compagno, Fowler y Dando en "Nueva guía, nuevas especies".

Solo un artículo, "Helicoprion", no termina de encajar en ninguno de los bloques anteriores, al tratarse de una especie extinta, que además, muy probablemente no era un tiburón, como se creía, sino una quimera. En cualquier caso, su historia es muy interesante.

La aleta del Cetorhinus cortando la superficie en calma chicha (foto de José Aller).

AGRADECIMIENTOS: No hace falta decir que sin la colaboración desinteresada de mucha gente este Blog estaría muy lejos de ser lo que es. Así pues, valga este pequeño apartado como muestra de reconocimiento y gratitud hacia todos ellos, ya que el presupuesto, siempre menguante, no alcanza para abonar los centenares de cañas que ya debo.
Antón Parada sigue estando ahí para lo que sea, con sus fotos extraordinarias y su espectacular colección de Quercus, completa desde el número 1. Sigo tirando de las fotografías, amablemente cedidas hace ya más de año y medio, por dos organizaciones de referencia en Galicia: la CEMMA y la SGHN (con José Ignacio a la cabeza permitiendo estoicamente que, todavía hoy, continúe dándole la lata de vez en cuando para pedirle más fotos).
Mención aparte merecen dos personajes por los que no puedo sentir más gratitud, por su aliento, su amistad, su apoyo... ¡y por lo de los Apristurus!: Rafa Bañón, uno de los taxónomos más importantes de España y Europa, continúa enviándome, a crédito, fotos y toneladas de bibliografía; por su parte, Gonzalo Mucientes, uno de nuestros mayores expertos en tiburones pelágicos, también apuesta fuerte y de vez en cuando me inunda el correo con centenares de fotografías y algún que otro vídeo. Un placer y un honor.
Gracias también a Pedro Niny Duarte, Nuno Sá, David Litchfield, Juanmi Alemany, Jacobo Alonso, Rafa Aso, Isaías Cruz, buen pintor y gran amante de los tiburones (en el sentido no bíblico), Joaquín Gutiérrez, Dani Insua (por las fotos de José Aller), los amigos de We Like Sharks Portugal, y más gente que seguro me dejo en el bolsillo, por la amable cesión de sus fotografías.
Otros amigos nos han echado un cable a través de las páginas de Facebook y Google +. Su desinteresado interés (permítaseme el juego de palabras) ha sido fundamental para completar y actualizar un par de artículos (gracias, Daniel Cano) y, sobre todo, para corregir un tremendo error de bulto. En este caso considero un privilegio (otro) haber contado con la ayuda de un especialista en Centrophorus (entre otros bichos) de la talla de Javier Guallart.
Finalmente, agradecer a Jorge Cicerón la magnífica fotografía que cierra este primer post del 2014 y que creí perdida para siempre (como buena acción de este año, le perdono no haberme "fotoshopeado" los calcetines blancos).

Muchas gracias también a nuestros lectores, por su confianza, por estar ahí. ¡Que este año hemos superado con creces las 100 000 visitas! Así da gusto.

Un fuerte abrazo para todos. Y que el 2014 sea más propicio que el año que acabamos de despedir.

Foto: Jorge Cicerón.