Marrajo (Isurus Oxyrinchus). Foto: Andy Murch |
Los tiburones no saben de fronteras.
Ni su cerebro ni su
sofisticado aparato sensorial han sido programados evolutivamente para
comprender semejante concepto, sino para centrarse en lo que de verdad
es importante, la comida y el sexo, ignorando todo lo que sea
perfectamente inútil o pueda suponer una amenaza gratuita para la
especie, lo cual demuestra que, al menos en estas cuestiones, estas
criaturas son más inteligentes que los seres humanos. Cuando
aparecieron sobre la Tierra, allá por el Devónico, hace algo más de 350
millones de años, estas cosas no existían, no había fronteras de ninguna
clase: no existía Galicia, como tampoco Asturias, Portugal o España...
En realidad, ni existía la Península Ibérica, ni Europa... ni el
mismísimo océano Atlántico. Por no existir, ni siquiera existían Vigo y
su alcalde. El planeta tenía entonces un aspecto muy distinto del de
ahora: en su superficie sólo había un único e inmenso continente,
Pangea, bañado por un océano interminable, Panthalassa, repleto de
depredadores y de presas. Y todavía tuvieron que transcurrir unos
cuantos millones de años más antes de que los tiburones pudiesen asistir
al nacimiento de los continentes, mares y océanos actuales, seguramente
con la única curiosidad de conocer qué nuevos platos se estaban
preparando en la cocina vanguardista de la Evolución. Como para entender
una cosa que no se puede comer, que no sabe a nada.
Dicho esto,
siempre resulta interesante conocer qué especies se sienten atraídas de
algún modo hacia esta parte del Atlántico nororiental, bien sea porque
les cae de paso, bien porque consideran que es un sitio ideal para pasar
unas vacaciones. O bien simplemente porque es aquí donde han fijado su
residencia, tal vez convencidos de que Galicia "é o mellor país do
mundo" (opinión con la que muchos podemos estar de acuerdo aun sabiendo
que es mentira). Tal es, justamente, uno de los principales objetivos de este modesto blog:
hablar de los tiburones que tenemos por aquí, que son muchos y muy
variados, como en un ultramarinos. ¿Por qué? Además de por el puro
disfrute personal (y porque también me sirve de estímulo para seguir aprendiendo), se me ocurren otras tres razones:
1) Porque los tiburones
son unos animales extraordinarios, fascinantes, que merecen ser
conocidos y admirados, tanto por su belleza y la perfección de su
diseño, como por el imprescindible papel que desempeñan en el
mantenimiento del equilibrio de los océanos.
2) Porque todavía
hay muchos gallegos (y no gallegos) que no saben que en Galicia también
hay tiburones (la pregunta "¿Pero aquí hay tiburones?" la he oído un
montón de veces), y de los que salen por la tele: tintoreras, marrajos,
peregrinos, además de otras especies más modestas como los ghaxapos o melgachos, que efectivamente también son tiburones y se los comen sin saberlo.
3)
Porque estoy convencido de que conocer y admirar lo que tenemos es el
primer paso para protegerlo, para buscar o exigir soluciones a la
problemática que rodea a estos animales y que les está empujando al
borde de la extinción. Si el pueblo no se conciencia por falta de
información, no esperemos que los políticos hagan lo propio.
Una
última consideración, esta vez personal. No soy científico ni biólogo
marino, sino profesor de Lengua española y Literatura en un centro de
Educación Secundaria. He participado en varias publicaciones científicas sobre tiburones y publicado algún trabajo individual (véase Bibliografía), pero no me considero un experto
en tiburones tal como yo entiendo que debe ser el sentido de esta
palabra: el de una persona que se dedica profesionalmente a su estudio y conservación. Soy sencillamente un aficionado que, después de unos
cuantos años recorriendo alguna que otra lonja y leyendo y estudiando
cuanto ha caído en mis manos sobre estos magníficos peces, ha
acumulado un cierto caudal de conocimientos e información que se ha
propuesto compartir. Eso es todo.
Salud. Y que disfrutéis.
Toño
Agradecimiento enorme a tu esfuerzo, y por compartirlo.
ResponderEliminarA la satisfacción personal del desarrollo de este "trabajo" une la de los visitantes, explícita a veces, otras no.
Extensa información. Tengo para una temporada.
GRACIAS !!!!
Muchas gracias, José Luis, por tu comentario (a eso le llamo yo un buen "chute" energético que a veces no sabes cómo se agradece). Lo cierto es que no hay satisfacción mayor que saber que hay gente a la que le gusta lo que haces.
EliminarEspero que el paseo por el blog te resulte de lo más agradable y entretenido. Cualquier sugerencia, crítica, comentario serán más que bienvenidas.
Un cordial saludo.
Genial siempre Toño.
ResponderEliminarTe admiro un montón.
Mónica
Gracias, Mónica. Un abrazo.
EliminarUn blog impresionante Toño, gracias por compartir. Como pescador submarino, me pregunto como me comportaría ante la presencia de un Marrajo delante mío, o de un tiburón peregrino. Ambos han sido avistados en las costas asturianas por compañeros míos de pesca. Esperemos que en un futuro no sean tan extraños estos encuentros. Saludos.
ResponderEliminarPues muchas gracias, Pescaomuere. Me alegro de que te guste.
EliminarEn cuanto a lo segundo... Lo que creo es que es imposible saber cómo sería tu respuesta ante una situación así hasta que no estás metido en ello. En cualquier caso, el comportamiento de los dos bichos que mencionas puede llegar a ser muy diferente, y con él tu actitud. El peregrino es un pachorrón que solo busca que lo dejen en paz mientras pasa lentamente filtrando plancton con la boca abierta; el segundo ya es otro cantar. La gente que ha estado con él suele coincidir en que el marrajo es un animal sumamente nervioso, "eléctrico", y por tanto hay que estar siempre alerta, porque a veces parece que lleva "un cohete en el culo". Yo tampoco he estado con ninguno en el agua, así que estamos igual. Lo que tengo claro es que si veo un peregrino me lanzo al agua sin pensarlo demasiado (naturalmente, con las precauciones más evidentes), mientras que con el segundo le iba a dar unas cuantas vueltas.
Si alguna vez te encuentras con alguno, ya contarás tu experiencia (y mejor si viene con fotos). Efectivamente, ojalá estos encuentros no sean tan extraños en el futuro.
Un saludo.
Muchas felicidades por tu blog Toño, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias por tu comentario, Joan. Es un placer saber que hay gente como vosotros a la que le está gustando esto que estás haciendo.
EliminarUn saludo igualmente.
Hola, encontré este blog buscando información para un trabajo del Instituto y como me gusto tanto pues he decidido darte la enhorabuena por el y la verdad es que me parece que esta GENIAL. Un gran blog.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Gracias, Kate!
EliminarHola Toño. Enhorabuena por tu blog. Realmente es muy interesante e instructivo.
ResponderEliminarLo recomiendan en un curso online sobre tiburones y rayas que estoy haciendo. Me ha dado por ojearlo y...me he enganchado! Consigues que ese montón de información llegue de manera fácil y entretenida, y sea fácil de asimilar para los inexpertos.
No es que sea precisamente una gran admiradora de los tiburones, tal vez por las reminiscencias de la desafortunada película Tiburón, pero he tenido la suerte de bucear con tiburones de arrecife en Maldivas y tengo que reconocer que fue una experiencia increíble.
Suerte con el Blog y gracias por compartir tus conocimientos.
¡Muchas gracias a ti, Carmen! Es gratificante oír (leer) tus palabras.
EliminarTiburón hizo mucho daño, llegó muy adentro del espectador, y la imagen del tiburón como un ser maléfico resulta muy difícil de borrar... incluso 40 años después!! Sin embargo, también logró despertar en los niños una pasión tan profunda o más que todavía hoy... casi 40 años después, sigue más fuerte que nunca.
Un abrazo, y adelante con ese curso.
¡Hola, Toño!
ResponderEliminarAunque parezca mentira, he llegado a tu blog después de haber dado una vuelta por el Lago Ness, hoy que se cumplen 81 años de la publicación de la primera (supuesta) fotografía del "monstruo" más famoso del mundo mundial: Nessie. Y he aquí la grandeza de internet, que uno empieza un "viaje" en un punto muy concreto pero nunca sabe a dónde va a llegar. Por suerte, a mi me ha traído hasta aquí y no te imaginas lo que me alegro, tanto, que he decidido quedarme. Me parece que tu trabajo aquí es fantástico, mucho más de lo que quizás se podría esperar de un aficionado. Aportas muchísima información pero desde un punto de vista muy didáctico (supongo que ahí te delata tu formación como "profe") y la verdad es que tu exposición engancha. Verás, a mi con los tiburones me pasa una cosa muy curiosa, y es que me fascinan pero sin poder evitar esa especie de miedo irracional que me invade cuando veo imágenes de algún ejemplar. Es como con las películas de terror, que me gusta verlas pero no puedo evitar sentir miedo desde el minuto uno... Como un quiero... pero no puedo.
En fin, que no me enrollo más y me despido ya. Gracias por ilustrarnos tan bien sobre estos seres que son como poco, tan especiales.
¡Un saludo desde Ferrolterra!
Yoly
¡Muchas gracias por tu comentario, A Revolta! La verdad es que es un placer compartir estas cosas con lectores así, se te cargan las pilas, y de qué manera. :)
EliminarLo que dices sobre los tiburones le ocurre a mucha gente: que nos fascinan al tiempo que nos meten algo de miedo en el cuerpo. Pero cuanto más los conoces, la fascinación se encarga de borrar ese terror que, como tú bien dices, es absolutamente irracional.
Y por cierto, muy linda zona, Ferrolterra!
Buenas, más que nada quería decirte que el blog es fantástico, soy estudiante de Oceanografía y desde siempre he sentido una admiración inusual por los tiburones, he recopilado cuanta información ha llegado a mi alcance sobre ellos, y tu blog no es una excepción, gracias por compartir tantos datos interesantes sobre estas preciosas criaturas, espero poder llegar a investigarlos más a fondo en el futuro. Un saludo :)
ResponderEliminarGracias, Carolina! Qué bonita carrera... y qué bellísima afición ;) (bienvenida al club).
EliminarCuando empieces a publicar tus estudios sobre tiburones... ya sabes... acuérdate de este blog. Mándanos información, fotos... lo que quieras.
Igualmente un saludo!
Hola, el blog es muy bueno, saben si los tiburones tienen trastornos metabólicos?
ResponderEliminarGracias, Cynthia. Échale un vistazo a este trabajo:
Eliminarhttps://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/0300985813482147
Hoy he visto 2 veces una tintorera en Aguieira. Llevo 20 años viniendo en agosto y nunca me había pasado. Primero la vi en la zona de aguas someras que se forman a la desembocadura del río. Ahí vino hacia mí en vez de huir como los peces. Se dejó seguir un rato a distancia visual. Al de media hora estaba siguiendo la línea de costa de la playa a 4 o 5 metros de la orilla.
ResponderEliminarHola, Héctor. Gracias por la información. El tema de la presencia de crías de tintorera en las playas es un fenómeno reciente, viene ocurriendo de forma regular desde el 2013 más o menos. Precisamente la Aguieira es una playa donde ya se han observado unos cuantos ejemplares estos años pasados, algunos, casualmente, cerca de la desembocadura del río; tengo imágenes de vídeo de uno que incluso se quedó atrapado en una charca intermareal (afortunadamente sobrevivió).
EliminarUn saludo.