Diversidad, biología, evolución, ecología, pesca, conservación, evolución, con especial atención a las especies presentes en Galicia.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Claves de los Carcharhiniformes

Tintoreras (Prionace glauca). Foto: Isaías Cruz.

Los Carcharhiniformes constituyen el orden más extenso y heterogéneo de todos los tiburones. Un vecindario inmenso en el que una espectacular variedad de especies de tamaño mediano o pequeño, totalmente inofensivas, conviven con un puñado de bichos con los que hay que andarse con cuidado. Aquí están las pintarrojas, los pejegatos, las musolas y los cazones al lado de los jaquetones toro, los longimanus, los tiburones tigre y los grandes tiburones martillo.

martes, 17 de diciembre de 2013

Los tiburones más pequeños del océano


Tollo pigmeo de ojo pequeño (Squaliolus aliae). (c) Dr. J. Mallefet, Dr. J. Claes, FNRS/UCL

Después de conocer a los tiburones más grandes del océano, hoy es el turno de los más pequeños, cosa que no es nada fácil, entre otras razones debido al profundo desconocimiento que tenemos de un elevado porcentaje de especies, particularmente las de aguas profundas. Luego está el tema, sumamente espinoso, de cuál debe ser el parámetro a tener en cuenta a la hora de elaborar una lista como esta: ¿la máxima longitud total alcanzada por los especímenes capturados de una determinada especie? ¿O la talla de madurez?
Los dos factores plantean problemas. Por un lado, parece ser que el crecimiento de al menos algunas especies de tiburones es continuo, es decir, que siguen creciendo hasta que se mueren. Por otro, es sabido que dentro de una misma especie las tallas de madurez varían geográficamente en función de variables como la temperatura del agua, el tipo de alimentación, etc.
El asunto es más complejo de lo que parecía en un primer momento, cosa que debéis tener en cuenta a la hora de valorar tanto la lista que tenéis abajo como cualquier otra de las que os encontréis por ahí: hay que tomárselas con la debida cautela, pues seguro que en cualquier momento van a surgir nuevos datos que las invaliden en todo o en parte. Por este motivo lo que he hecho es (primero) no matarme mucho buscando por ahí novedades de última hora, y (segundo) ceñirme simplemente a los datos de longitud total y de madurez recogidos en la última edición del Sharks of the World (1).
Para organizar un poco el tema he decidido, por comodidad, tomar como base la longitud máxima de cada especie, aun a pesar de lo dicho (2). No obstante, por si alguno quiere hacer su propia lista, he añadido también los datos de tallas de madurez.
He descartado especies cuya longitud total máxima no es una cifra exacta, sino que viene matizada por un difuso "al menos". Igualmente aquellas de las que sólo disponemos de una talla de referencia. Para que os hagáis una idea:
-"Un joven medía 21 cm": Apristurus sibogae.
-"Ejemplar tipo de 25 cm": Apristurus investigatoris.
-"Al menos 27 cm": Holohalaelurus grennian.
-"Al menos 28 cm": Centroscyllium granulatum.
-"Un macho adulto de 29 cm": Etmopterus decacuspidatus.
-"Al menos 30 cm": Cephaloscyllium cooki, Etmopterus fusus.
-"Al menos 32 cm": Etmopterus evansi.

Y ahora, nuestro particular top-10.

1. Melgacho cilíndrico (Etmopterus carteri)
  • Longitud máxima: 21 cm.
  • Machos y hembras maduran sobre los 18 cm. 
Dibujo de Tambja tomado de Wikimedia.
    Melgacho enano (Etmopterus perryi)
  • Longitud máxima: 21 cm.
  • Al nacer miden en torno a 6 cm. Los machos maduran sobre los 16-17 cm; las hembras, a los 19 cm.
Foto Chip Clark /Smithsonian Institution.
2. Tollo pigmeo de ojo pequeño (Squaliolus aliae)
  • Longitud máxima: sobre 22 cm.
  • Al nacer miden menos de 10 cm. Los machos maduran sobre los 15 cm.

Imagen tomada de digitalfishlibrary.org
3. Melgacho africano (Etmopterus polli)
  • Longitud máxima: 24 cm.
  • Los machos maduran con 19-23 cm; las hembras con 24 cm.
Foto de D. D. Ramjohn tomada de fishBase.
   Tollo coludo pigmeo (Ericdanis radcliffei)
  • Longitud máxima: 24 cm.
  • Miden unos 11 cm al nacer. Los machos maduran hacia los 18-19 cm; las hembras, curiosamente, entre 15-16 cm.
Foto tomada de showyourfishes.com

4. Melgacho verde (Etmopterus virens)
  • Longitud máxima: 26 cm.
  • Los machos maduran con 18 cm; las hembras con 22 cm.
NOAA Photo Library
5. Melgacho espinoso (Etmopterus sentosus)
  • Longitud máxima: sobre 27 cm.
  • Nacen con 6 cm; los machos maduran con 22-26 cm; las hembras con 25-26 cm.
FAO
     Tollo pigmeo (Euprotomicrus bispinatus)
  • Longitud máxima: 27 cm.
  • Nacen con 6-10 cm. Los machos maduran con 17-19 cm; las hembras con 22-23 cm.
(c) e-Photography.co.jp tomada del blog thefeaturedcreature.com

6. Tollo pigmeo espinudo (Squaliolus laticaudus)
  • Longitud máxima: sobre 28 cm las hembras; los machos hasta 22 cm.
  • Al nacer miden 8-10 cm. Los machos maduran sobre los 15 cm; las hembras entre 17-20 cm.
Foto de Heike Zidowitz.
   Melgacho antillano (Etmopterus hillianus)
  • Longitud máxima: 28 cm, las hembras; los machos hasta 26 cm.
  • Al nacer miden 9 cm. Los machos maduran hacia los 20 cm.
NOAA Photo Library.
7. Pintarroja espinosa (Bythaelurus hispidus)
  • Longitud máxima: 29 cm.
  • Los machos maduran sobre 22-26 cm; las hembras sobre 22-29 cm.
FAO
8. Melgacho de aletas orladas (Etmopterus schultzi)
  • Longitud máxima: 30 cm.
  • Adultos a los 27 cm los machos, con 28-30 cm las hembras.
NOAA Photo Library
   Colayo punteado (Galeus piperatus)
  • Longitud máxima: 30 cm.
  • Eclosionan con menos de 7 cm. Los machos maduran entre 28-29 cm; las hembras entre 26-30 cm.
FAO
   Colayo enano (Galeus schultzi)
  • Longitud máxima: 30 cm.
  • Los machos maduran sobre 25 cm; las hembras entre 27-30 cm.
Tomada de la página catalog.digitalarchives.tw
     Colayo cabezón (Cephalurus cephalus)
  • Longitud máxima: sobre 30 cm.
  • Al nacer miden alrededor de 10 cm y maduran hacia los 19 cm.
  • Su nombre inglés es magnífico: Lollipop catshark ('Colayo piruleta').
Vista dorsal de una hembra de 221 mm y ventral de neonato de 107 mm.  Foto tomada de Aguirre-Villaseñor y Salas-Singh (3).

9. Pintarroja enana (Scyliorhinus torrei)
  • Longitud máxima: 32 cm.
  • Los machos maduran entre 24-26 cm; las hembras hacia los 26 cm.
FAO
10. Colayo de cola áspera (Galeus arae)
  • Longitud máxima: sobre 33 cm.
  • Maduran entre 27-33 cm.
Imagen tomada de la página del Mote Marine Laboratory.
      Melgacho franjeado (Etmopterus gracilispinis)
  • Longitud máxima: sobre 33 cm.
  • Al nacer miden sobre 13 cm. Los machos maduran hacia los 26 cm; las hembras con 33 cm.
Foto de Don Flescher tomada de fishBase.
Y la lista podría seguir y seguir para abarcar otro buen puñado de tiburones que no llegan ni a los 40 cm, como por ejemplo (entre paréntesis la longitud total máxima conocida): Etmopterus robinsi, Etmopterus caudistigmus y Holohalaelurus punctatus (34 cm); Galeus cadenati, Halaelurus quagga y Schroederichthys maculatus (35 cm); Cephaloscyllium silasi (36 cm); Apristurus macrostomus (un único ejemplar aparentemente adulto de 38 cm); Bythaelurus lutarius, Cirrhoscyllium formosanum (39 cm) y Asymbolus parvus (sobre 40 cm). Y otros cuantos maś que no llegan ni a los 50 cm. Por citar algunos casos: Etmopterus burgessi e Iago mangalorensis (41 cm), Atelomycterus fasciatus (sobre 45 cm), Apristurus canutus (46 cm).

Finalmente, por si alguien se lo está preguntando, solo nos queda añadir que la especie más pequeña de nuestras aguas es otro tiburón de aguas profundas, el negrito (Etmopterus spinax), que llega nada menos que hasta los 60 cm. Todo un gigantón.

__________________________
(1) David, A. Ebert, Sarah Fowler, Leonard Compagno, Marc Dando (2013). Sharks of the World: A Fully Illustrated Guide. Wild Nature Press, Plymouth.
(2) Por dos motivos: primero porque así resulta más sencillo elaborar una tabla clasificatoria; segundo porque las tallas de madurez pueden resultar sumamente variables entre machos y hembras (¿qué tomamos como referencia, la de ellos o la de ellas, o hacemos una media?)... Demasiado trabajo.
(3) Hugo Aguirre-Villaseñor, Carolina Salas-Singh (2012). "Nuevos registros del tiburón renacuajo Cephalurus cephalus (Scyliorhinidae) en el golfo de California, México." Revista Mexicana de Biodiversidad, vol. 83, nº 1.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Los tiburones más grandes del océano

Tiburón de Groenlandia (Somniosus microcephalus). Foto de Jeffrey Gallant, GEERG.
Por la red circulan decenas de gráficos con imágenes de los tiburones más grandes del mundo ordenados de mayor a menor en escalera de burro. Algunos son muy bonitos y la mar de chulos, y se ve que hay un gran trabajo detrás, pero el problema es que casi siempre se repiten, y repiten las mismas inexactitudes. Básicamente se trata de variaciones sobre lo mismo: arriba del todo ponen al tiburón ballena, debajo al peregrino, en tercer lugar al tiburón blanco, en cuarto al boquiancho, luego vienen el tiburón tigre y tal vez el zorro, y después rellenan con unas cuantas especies más hasta completar el espacio.
Aun cuando salvo excepciones los datos que manejan suelen ajustarse a la realidad, lo que uno echa en falta es un poco más de rigor y un poco menos de leyenda y de sensacionalismo. No deja de ser sospechoso que siempre se quedan fuera las mismas especies: bichos de gran talla, pero que resultan más feúchos, sosos y, acaso, bastante menos glamurosos que, por ejemplo, el tiburón blanco o el limbatus, como son los tiburones de aguas profundas. ¿Realmente pretenden hablar de los tiburones, o solo de los tiburones que más les gustan a ellos?
Para hacer un poco de justicia me permito presentaros una lista bastante más exacta y completa. Aunque contiene una pizca de provocación, está rigurosamente basada en datos tomados de guías como las de Compagno y Ebert (y es que, como todo el mundo sabe, cuando hablamos de tamaños, las exageraciones y la subjetividad tienden a distorsionar la realidad, particularmente cuando el observador pertenece al género masculino, y en esto de los tiburones ocurre lo mismo). Este es nuestro particular top-10, del que a propósito hemos dejado fuera al zorro (Alopias vulpinus), pese a que puede llegar nada menos que a los 635 cm (1):

1. Tiburón ballena (Rhincodon typus). 
       Alcanza los 17-21 m.


2. Peregrino (Cetorhinus maximus). 
      Puede rebasar los 10 m, hasta posiblemente los 12,2-15,2 m (2).
Ejemplar de 9 m capturado en Japón.
3. Tiburón tigre (Galeocerdo cuvier). 
       Puede superar los 550 cm. Existe un registro de 740 cm.

Fotografía de Raul Boesel.

4. Dormilón del pacífico (Somniosus pacificus).
       La talla máxima supera los 7 m.

Foto de Emory Kristof, National Geographic.

5. Tiburón blanco (Carcharodon carcharias).
       Puede superar ampliamente los 6 m. Un registro de 640 cm y varios ejemplares estimados en cerca de 7 m (3).

El famoso ejemplar de 6,4 m y 3,2 t capturado en Cojimar, Cuba, en 1945.

6. Tiburón de Groenlandia (Somniosus microcephalus). 
       Máxima de al menos 640 cm. Posiblemente hasta 730 cm.

Foto de G. Nordoy (el tiburón fue devuelto con vida al mar).

7. Dormilón antártico (Somniosus antarcticus).
      Alrededor de 6 m de longitud máxima.

Capturado en las Malvinas. Foto de Katja Janzen tomada de fishBase.
8. Tiburón martillo (Sphyrna mokarran).
       Longitud máxima de 550-610 cm.

Foto tomada alrededor de 1917.
9. Tiburón boquiancho (Megachasma pelagios).
       Puede superar los 550 cm.


10. Tiburón duende (Mitsukurina owstoni).
          Puede pasar de los 4 m. El mayor registro conocido se estimó entre 540-617 cm (4).

El mayor ejemplar capturado hasta el momento. Foto tomada de Glenn R. Parsons. Sharks, Skates and Rays of the Gulf of Mexico.

>> Ahora véase LOS TIBURONES MÁS PEQUEÑOS DEL OCÉANO

_____________________
(1) ¿El motivo? Pues porque hace trampas: aproximadamente la mitad de su longitud total corresponde a la cola, y eso no puede ser. Véase el post Zorro (Alopias vulpinus).
(2) Véase FAO Species Fact Sheet.
(3) El tema de la longitud máxima que puede alcanzar el tiburón blanco está lleno de controversias, exageraciones y, en ciertos casos, puro engaño, como ocurrió con el famoso ejemplar capturado en Malta en 1987, que en un primer momento fue estimado en más de 7 m, luego en 5 y pico, y posteriormente entre 668-681 cm. El registro que de momento parece más fiable corresponde a los 640 cm del espécimen capturado en Cojimar, aunque existen testimonios relativamente fiables que hablan de ejemplares que superarían ampliamente los 6 metros. El más espectacular es sin duda el aportado por un testigo de excepción, Juan Antonio Moreno.
"Referente a la longitud máxima que puede alcanzar este tiburón, en el año 1982, el Dr. J. A. Moreno tuvo la posibilidad de observar y hacer una medición aproximada (en pies) a una hembra, de una longitud mínima de entre 8 y 9 metros, desembarcada en Dakar (Senegal). Desgraciadamente, el registro de la talla del individuo observado no tiene ninguna validez científica al no haber podido realizar una biometría correcta del animal, debido a la situación azarosa con los propietarios del ejemplar, ni, consecuentemente, haber podido preparar la correspondiente comunicación. Baste decir que, solamente la mandíbula estaba ya vendida por una suma de 1.000 dólares."
Joan Barrull e Isabel Mate (2002). Tiburones del Mediterráneo. Llibrería El Set-ciènces, Arenys de Mar, p. 153.
Otros ejemplares del Mediterráneo y Adriático se han estimado en más de 6 m y medio, como el famoso de Filfa. Véase, por ejemplo, el excelente trabajo de Alessandro De Maddalena et al. (2001). "An analysis of the photographic evidences of the largest great white sharks, Carcharodon carcharias (Linnaeus, 1758), captured in the Mediterranean sea with considerations about the maximum size of the species". Annales, Series Historia Naturalis, 11, 2 (25): 193-206.

(4) Véase el post Tiburón duende (Mitsukurina owstoni).

lunes, 2 de diciembre de 2013

Reproducción VI: Viviparismo placentario

Embrión de tiburón limón (Negaprion brevirostris). Foto: National Geographic.
El viviparismo placentario es el modo reproductivo más avanzado de todos los tiburones. Lo siguen aproximadamente un 10% de todas las especies conocidas: la gran mayoría de los carcharhínidos (fam. Carcharhinidae) como la tintorera (Prionace glauca), el tiburón gris (Carcharhinus plumbeus) y otras especies tan conocidas como el jaquetón cobre (C. brachyurus) o el coralino (C. perezi); igualmente todas las especies de cornudas o tiburones martillo (fam. Sphyrnidae), todos los gáleos (fam. Hemigaleidae), y una parte de las especies de la familia de las musolas (Triakidae), una de ellas presente en nuestras aguas¹.

Este sistema supone un importante avance en términos evolutivos respecto del viviparismo aplacentario u ovoviviparismo. El saco vitelino, que en un primer momento alimenta al embrión, se modifica desarrollando una serie de expansiones con las que se adhiere a la pared del útero para establecer una conexión de carácter placentario en la que se produce un intercambio sanguíneo. Aunque conviene notar que esta placenta que se forma no es igual a la de los mamíferos, su origen embriológico es diferente, dado que los tiburones carecen de amnios y de alantoides².

Útero de una tintorera con sus embriones. Foto de Gonzalo Mucientes tomada de su blog Tiburones del mundo.
El pequeño tallo o conducto que unía el saco al embrión (insertándose, recordemos, en la zona abdominal entre las aletas pectorales) se convierte de esta manera en una especie de cordón umbilical similar al de los mamíferos, que se encargará del transporte directo de nutrientes desde la madre hasta cada uno de sus retoños.


Este cordón, que puede llegar a medir hasta 20 cm, está formado por una arteria, una vena umbilical y un canal vitelino, y puede presentar una superficie lisa o festoneada en función dos sistemas de trasvase de nutrientes: uno hemotrófico y otro histotrófico, respectivamente.
  • Hemotrófico. Cordón liso. Las substancias nutritivas llegan disueltas en el plasma sanguíneo materno exclusivamente a través de la placenta vía cordón. Es el caso de la gran mayoría de los carcharhínidos.
  • Histotrófico. Cordón festoneado. El aporte de nutrientes se produce de dos maneras: a través de la placenta, como en el caso anterior, y absorbidos del líquido intrauterino por las expansiones que festonean el cordón umbilical. Este líquido, también conocido como leche uterina, es rico en agua y sales minerales. Los esfírnidos y los hemigaleidos utilizan este sistema.
Cordón festoneado en un embrión de cornuda (Sphyrna zygaena). Foto de Eve Bunting tomada de la página del Canadian Shark Research Lab.
A diferencia del viviparismo aplacentario, el viviparismo placentario permite llevar adelante con ciertas garantías camadas más numerosas: hasta 42 crías en el tiburón martillo (Sphyrna mokarran), 50 en la cornuda (Sphyrna zygaena) o las 135 hallados en una tintorera (Prionace glauca).

El nacimiento de un tiburón limón (Negaprion brevirostris). Se aprecia el cordón y la estructura modificada del saco vitelino. Foto de Doug Perrine.
Como veis, los tiburones no son peces normales y corrientes. Son más los elementos que de algún modo nos unen que los que nos separan. Tenemos más cosas en común con un marrajo que con una sardina, pongamos por caso³. Y ojo, no es que los tiburones se nos parezcan en esto de la reproducción, sino que en realidad somos nosotros quienes nos parecemos a ellos. El sistema de conexión placentaria lo inventaron los tiburones unos cuantos millones de años antes que los seres humanos. Así que un respeto a nuestros mayores.


>>Para los otros dos modos reproductivos véanse los capítulos Oviparismo y Viviparismo aplacentario.

>>Sobre avistamientos relacionados con la reproducción, véase Sobre la supuesta "plaga" de tintoreras en Galicia y Una cría de tintorera en Corrubedo.


_______
¹O sea, que vivíparos placentarios en aguas de Galicia sólo tenemos cuatro: la tintorera, el tiburón gris, la cornuda o pez martillo (Sphyrna zygaena) y la musola (Mustelus mustelus).
²El amnios es una membrana interna que envuelve el embrión de mamíferos, aves y reptiles. Su formación es extraembrionaria y está llena de líquido amniótico.
El alantoides es una especie de saco originado en el extremo posterior del intestino del embrión. En un primer momento envuelve el embrión entre el amnios y el corion, y conforme avanza el desarrollo embrionario va disminuyendo de tamaño y alargándose para formar parte del cordón umbilical.
³Y por encima un estudio reciente ha descubierto que el repertorio genético relacionado con procesos metabólicos del tiburón blanco es mucho más parecido al humano que al de los teleósteos. No está mal.

martes, 19 de noviembre de 2013

Claves de los Squaliformes

Quelvacho negro (Centrophorus squamosus). Foto: Oceanlab, University of Aberdeen.

Los Squaliformes son un grupo de tiburones por el que es difícil no sentir admiración. Se trata de un orden amplio y muy variado formado por alrededor de 125 especies, algunas tan conocidas como la mielga (Squalus acanthias), otras tan misteriosas y absolutamente desconocidas como muchos tiburones de aguas profundas. Se encuentran en todo tipo de hábitats, desde los estuarios y aguas someras próximas a la costa hasta las aguas más profundas y gélidas de las altas latitudes cercanas a los polos, para cuyas extremas condiciones se encuentran admirablemente adaptados.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Ataque mortal en Fisterra, 1908

Tiburón blanco (Carcharodon carcharias) en una gran fotografía de Isaías Cruz.

Ocurrió en agosto de 1908 cerca del cabo Fisterra. La víctima fue el tripulante de un vapor de la naviera británica P&O (Peninsular and Oriental Steam Navigation Company) que por motivos desconocidos se cayó al mar y acabó devorado por un tiburón que, según testimonio de los pasajeros, llevaba varios días siguiendo el barco.

Esta es es la noticia completa¹. Está fechada el 28 de agosto de 1908, pero no salió publicada hasta el 14 de octubre en el Poverty Bay Herald. La traducción, como siempre, es mía (no es muy allá, pero siempre es mejor que la de cualquier translator).
DEVORADO POR UN TIBURÓN
Londres, 28 de agosto.

Los pasajeros del vapor Arabia, de la Compañía P&O, que llegó esta semana, fueron testigos de una horrible tragedia. Un miembro de la tripulación, William Newbury, fue devorado por un tiburón. Newbury tenía 26 años de edad y estaba casado. Hacía varios días que un tiburón de gran tamaño iba siguiendo el barco. Cuando el correo se encontraba en las cercanías del cabo Finisterre se escuchó un grito de "Hombre al agua". Al instante todos sintieron un vuelco en el corazón cuando la imagen del tiburón se les vino a la cabeza.
El barco viró rapidamente y prepararon un bote. Vieron a William en el agua, nadando. Desde la cubierta observaron que se mantenía bien a flote mientras el bote iba hacia él a toda velocidad. De pronto, en el instante que hacía frente a una ola, el hombre emitió un horrible chillido. Al mismo tiempo se produjo una gran conmoción en el agua y su cabeza desapareció. El bote llegó al lugar unos instantes después, pero demasiado tarde. Las olas estaban teñidas de sangre. El feroz pez y su víctima estaban ya en las profundidades. Cómo cayó Newbury al agua es un misterio.
El Arabia siempre estuvo adscrito a la ruta de la India, pero la P&O tenía líneas regulares con la Península, con los puertos de Cádiz, Lisboa, Oporto y Vigo. Tal vez el vapor había hecho escala en alguno de ellos.

Fotografía del Arabia tomada de la extraordinaria página www.photoship.co.uk.

Disponemos de tan pocos datos que resulta imposible adivinar la especie implicada. Si confiamos en las impresiones de los testigos, lo que tenemos es un tiburón grande (al menos lo bastante como para ser tenido como tal desde la cubierta), que al parecer llevaba unos días siguiendo el barco y que en cuestión de unos minutos se abalanzó sobre el desafortunado marinero y se lo zampó sin miramientos. Es decir, un bicho muy osado e insistente... y con mucha hambre. ¿Qué tiburón podría ser capaz de una cosa así en estas latitudes? 

En otras zonas del planeta uno pensaría inmediatamente en un tiburón tigre (Galeocerdo cuvier), por ejemplo, pero ¿aquí? Esta especie está citada en las Canarias, Madeira y las Azores, pero existen dos registros fiables mucho más al norte: uno nada menos que en Islandia y otro más reciente en la costa atlántica francesa, en el departamento del Charente Marítimo², además de alguna cita dudosa en las Islas Británicas. Estos últimos casos, extraordinariamente raros, fueron sin duda ejemplares extraviados que habían viajado a lomos de la poderosa corriente del Golfo. ¿Pudo haber ocurrido algo similar en 1908? Quién sabe.

En cuanto a los tiburones de aquí, ni el cailón (Lamna nasus) ni su pariente tal vez más agresivo y nervioso, el marrajo (Isurus oxyrinchus), parecen encajar en un comportamiento de esta naturaleza, por más que el primero se acerca bastante a la costa y puede incluso internarse en las rías siguiendo a sus presas y a algún pesquero. Por su parte, la tintorera (Prionace glauca), aun siendo una especie eminentemente oceánica, y por tanto curiosa y oportunista, es lo bastante cauta como para no lanzarse así como así sobre la primera cosa que se encuentra en el agua sin investigarla bien investigada.
     Solo se me ocurren dos especies capaces de hacer algo así: el tiburón oceánico (Carcharhinus longimanus) y el tiburón blanco (Carcharodon carcharias).

Me hago cargo de que lo del longimanus suena, como poco, un pelín raro. Pero antes de descartarlo pensemos en lo siguiente: primero, en aquellos años de principios del siglo XX era uno de los tiburones más abundantes del océano; segundo, su rango de temperatura es lo bastante amplio (entre 18-28ºC) como para poder permitirse una incursión veraniega en esta parte del Atlántico norte, y más si es siguiendo a una lata de comida. Por otro lado, se trata de un tiburón de hábitos oceánicos, oportunista y sumamente curioso e insistente a la hora de investigar lo que se encuentra en su camino, y muy agresivo si de lo que se trata es de comer. De hecho, ha sido protagonista de numerosos episodios similares a este. Y en cuanto a tamaño, puede superar los 3 metros y medio. Parece que semejante perfil lo convierte en sospechoso número 1.

Jaquetón océanico (Carcharhinus longimanus). Foto de Robin Baird.

En cuanto al sospechoso número 2, el gran Carcharodon carcharias, pues ya os imagináis que a primera vista es el candidato perfecto: se trata de un animal grande, que puede superar los 6 m, extraordinariamente inteligente y curioso, y desde luego un potente y eficaz depredador. Por más que su presencia en el mar de Galicia es anecdótica³, las características de nuestras aguas encajan perfectamente con sus preferencias. Ahora bien, ¿es posible que un tiburón blanco haya seguido un buque de gran tonelaje a lo largo de varios días hasta poder llevarse a las fauces algo más que restos de comida?

Evidentemente todo esto es hablar por hablar, una discusión casi bizantina a la que se le puede aplicar aquello de "tanto te digo una cosa como te digo la otra". No existe un solo argumento que pueda decantar la balanza hacia uno u otro lado, o que sirva para descartar definitivamente a cualquiera de los demás candidatos. Todo depende de nosotros, de lo que cada uno desee creer. Personalmente, las dos ideas me resultan sugerentes, seguramente más la segunda, aunque solo sea porque sería un argumento más para confirmar la presencia, siquiera esporádica, de tiburones blancos en Galicia.

Pero ¿qué opina el lector?

Punta de Fisterra (Foto Toño Maño).

El Arabia permaneció 18 años en activo. Construido en 1898 por Caird & Company Greenock, desplazaba 7903 toneladas brutas, 4167 netas y 5051 tpm en un casco de 152,32 m de eslora, 16,45 m de manga y 8,15 m de calado. Tenía una sola hélice movida por una máquina de triple expansión de 11000 ihp. Podía transportar hasta 317 pasajeros en primera clase y 152 en segunda, o bien 2500 soldados, además de diversa carga. El seis de noviembre de 1916 fue torpedeado y hundido por el submarino alemán UB43 a 112 millas al suroeste del cabo Matapan, Grecia. No hay constancia de que los supervivientes hubiesen tenido algún desafortunado encuentro con tiburones.


______________________
¹Debo agradecer a Chris Moore el envío del recorte de prensa. 

²Este es el ejemplar de 3 m capturado en Francia en 2007.

Foto tomada de la página Sud Ouest.
³Véase ¿Hay o no hay tiburones blancos en Galicia?

jueves, 7 de noviembre de 2013

La broma macabra del nuevo finning

Imagen tomada del foro de Blogtiburones.

Parece una broma macabra, pero no lo es. La Interpol ha emitido una comunicación a todos sus miembros alertando sobre una nueva forma de finning o aleteo diseñada para sortear las leyes que lo prohíben en un creciente número de países obligando a descargar los tiburones con las aletas adheridas al cuerpo de forma natural.
Pues bien, la imagen explica con toda la crueldad del detalle en qué consiste este nuevo sistema: se trata de mantener la mínima tira de piel y espina dorsal que puedan sostener, "de forma natural", las aletas. El resto del animal se sigue devolviendo al mar. Todo muy burdo, pero sangriento y brutal.

Según explica el periódico El Comercio, del 6 de noviembre: "El caso fue descubierto por el Servicio Nacional de Aduanas de Costa Rica y fue presentado por el Jefe de la Oficina Central Nacional de Interpol (OCN) en San José en la segunda reunión del Grupo de Trabajo de INTERPOL sobre Delitos Pesqueros, que comenzó en Nairobi (Kenia) el lunes 4 de noviembre".

Esperemos que las autoridades competentes de todos los países tomen nota.

Fotografía tomada de wildlifenews.co.uk


[La información procede del Foro de Blogtiburones.]

jueves, 31 de octubre de 2013

El tiburón, mejor fuera del plato


Filetes de marrajo (Isurus oxyrinchus) a la venta en una pescadería. Foto: Isaías Cruz.

1. El tiburón más peligroso es el tiburón muerto.
Los tiburones son más peligrosos en el plato que en el océano, muertos y cocinados que vivitos y coleando; o si lo preferís, abundando en la paradoja (que lo es sólo en apariencia), cuando son comidos más que cuando son ellos quienes salen a comer.
Cada vez se publican más estudios que alertan de la presencia de contaminantes en diversos organismos marinos. Y no cualquier tipo de contaminantes. Hablamos de plásticos, de hidrocarburos, de pesticidas, de DDTs, de PCBs (1), así como de mercurio y otros metales pesados. Estos materiales encuentran en concentraciones cada vez más elevadas en los tejidos de especies que, por si fuera poco, nos sirven de alimento.
El caso de los túnidos y de los tiburones es particularmente grave, al tratarse de animales en general de gran talla que se encuentran en lo más alto de la red trófica marina, desde donde recogen, como si aplicasen la boca al caño de un desagüe, todos los contaminantes que sus presas más pequeñas han ido acumulando a lo largo de sus cortas o largas vidas. Existe una relación directamente proporcional entre el tamaño y la posición en la red trófica de un determinado organismo y el grado de acumulación de sustancias tóxicas en su interior (2). O sea, comerse a un súper depredador es jugar a la ruleta rusa.

2. El circuito del envenenamiento.
Toda la porquería que lanzamos al mar en un momento u otro nos va a ser devuelta, y de la peor manera posible: nos la vamos a comer, con patatas o si ellas, y además concentrada.
Estas sustancias altamente tóxicas llegan al océano bien de forma directa, en los vertidos de residuos urbanos e industriales sin tratar y en los procedentes de las distintas actividades a bordo de los buques, como la limpieza de tanques, etc.; o bien, de forma indirecta, por lixiviación, transportadas por las corrientes, el aire, los ríos, y otro etc. Por otro lado, la presencia de contaminantes como el mercurio en el medio marino no es atribuible exclusivamente a factores antropogénicos, sino naturales, como la actividad volcánica.
Foto: Greenpeace.
Una vez disueltos en el agua, la incorporación de estos productos a la cadena trófica es inevitable y sencilla. Puede hacerse, por ejemplo, por ingesta directa o por absorción a través de las branquias. Algunos organismos no tienen capacidad metabólica para eliminarlos, a consecuencia de lo cual se acumulan dentro de su cuerpo hasta llegar a alcanzar concentraciones superiores incluso a la del medio (bioacumulación). Una forma particular de bioacumulación es la llamada biomagnificación, cuya consecuencia es que un organismo lleva encima la carga contaminante de sus presas y de las presas de sus presas. El pez chiquito contaminado sirve de comida, solo o acompañado de un puñado de congéneres —también contaminados—, a un pez un poco mayor, el cual, igualmente solo o acompañado por unos cuantos colegas —contaminados, será devorado por otro más grande, quien finalmente acabará como ingrediente de la papilla alimentaria "metalizada" contenida en el estómago de un atún rojo o de un cailón. Las concentraciones de elementos tóxicos en los organismos más próximos a la base de la cadena alimentaria son por tanto inferiores a las de aquellos que se encuentran en o cerca del otro extremo.
Pero los venenos llegan también por vía materna, como han venido a demostrar, entre otros, recientes estudios sobre crías de un año de diferentes especies de lamniformes como el marrajo (Isurus oxyrinchus), el tiburón blanco (Carcharodon carcharias), el cailón salmonero (Lamna ditropis) o el zorro (Alopias vulpinus) (3): sus elevadas tasas de mercurio, PCB, etc., sólo podían explicarse si habían llegado hasta ellas dentro del seno materno. Herencia envenenada propiamente dicha.
Como ya os podéis imaginar, todo este circuito letal se cierra cuando el pez ultracontaminado cae en una red o un anzuelo, y de ahí pasa al estómago, el cerebro, el hígado y las más diversas vísceras del ser humano que lo engulle.

Ciclo del mercurio. Fuente: Wikimedia.
3. Unos cuantos casos que dan que pensar.
El 30 de noviembre pasado Helmut Nickel publicaba en Shark Year Magazine un interesante artículo en el que recopilaba 34 notificaciones sobre productos de tiburón realizadas por diferentes países de le EU entre febrero del 2012 y el 11 de septiembre de este año en el marco del Sistema Europeo de Alerta Rápida para Comida y Piensos (RASFF, en sus siglas en inglés). Y los datos son sobrecogedores. Para que os hagáis una idea, si en la UE el nivel máximo de mercurio permitido es de 1 mg/kg de peso húmedo, en un marrajo procedente de España se encontró la increíble cifra de 8,61 mg/kg. Recordemos que el mercurio, particularmente el metilmercurio, es una potente neurotoxina con efectos gravísimos e irreversibles en los fetos y los niños. Aquí tenéis los datos, que he agrupado por especies (entre paréntesis el país de origen de cada partida):

   Marrajo (Isurus oxyrinchus): Contaminación por mercurio

     -8,61 mg/kg en rodajas congeladas (España).
     -5,6 mg/kg en producto congelado (Japón vía España).
     -5,47 mg/kg en rodajas congeladas (Singapur).
     -3,7 mg/kg en producto descongelado (España).
     -3,5 mg/kg en producto congelado (España).
     -3,5 mg/kg en descongelado (España).
     -2,6 mg /kg en producto refrigerado (España).
     -2,4 mg/kg en congelado (España).
     -1,2 mg/kg en congelado (España).
     -1,15 mg/kg en producto refrigerado (España).
     -1,15 mg/kg en congelado (España).

   Tintorera (Prionace glauca): Contaminación por mercurio

     -3,33 mg/kg en filetes congelados (España).
     -2,6 mg/kg en congelado en (España).
     -1,89 mg/kg en congelado (España).
     -1,6 mg/kg en rodajas congeladas (España).
     -1,58 mg/kg en congelado (Vietnam).
     -1,4 mg/kg en congelado (Vietnam).
     -1,389 mg/kg en congelado (España).
     -1,35 mg/kg en congelado (Vietnam).
     -1,3 mg/kg en congelado (China).
     -1,3 mg/kg en congelado (España).
     -1,3 mg/kg en congelado (Vietnam).
     -1,25 mg/kg en congelado (Portugal).
     -1,159 mg/kg en filetes congelados (Ecuador).

   Pintarroja (Scyliorhinus canicula): Contaminación por mercurio

     -2,3 mg/kg en producto refrigerado (España).
     -1,903 mg/kg en producto refrigerado (Croacia).

La lista incluye cuatro notificaciones de cargamentos de mielga (Squalus acanthias) importados de los EEUU con altas concentraciones de PCBs, y una de un Squalus sin identificar procedente de Malta con 2,1 mg/kg de mercurio. Igualmente dos partidas de tiburón lechoso (Rhizoprionodon acutus) que venían de Yemen con 0,76 mg/kg y 0,67 mg/kg de cadmio.
Por último un dato que no sabría si calificar de gracioso o de deprimente: la noticia de un cargamento de 1200 kg de filete congelado de megalodón procedente de China (no es broma, en la etiqueta figuraba su nombre científico y todo: Carcharocles megalodon), que se pretendía hacer entrar en Italia. Como es natural, las autoridades rechazaron la importación y la partida fue destruida.

Marrajos y tintoreras están entre las especies más contaminadas, independientemente de su procedencia y del sistema de conservación, congelados o refrigerados.(4)

Foto: Isaías Cruz.
4. Conclusiones.
Primera: No comáis carne de tiburón, particularmente de tiburones de tallas grandes, como el marrajo y de tintorera. Además de cuidar vuestra salud y la de los vuestros (mucho ojo con los niños y las mujeres que están embarazadas, creen estarlo o lo estén buscando), dejaréis de ser partícipes del sangriento proceso que está empujando a muchas poblaciones de estos animales al borde del colapso.
Segunda: Si no podéis o no deseáis prescindir totalmente de ello, es recomendable moderar el consumo de tiburón y de otras especies como los túnidos. Es también recomendable que consultéis a un especialista (desconfiad siempre de la palabra de los políticos) sobre dosis recomendables, etc., aunque en la red también es posible encontrar información rigurosa. (5)

5. Una más: ¿Spain is different también en esto?
Dos datos: Primero, el 47 % del todas las notificaciones se referían a tiburones procedentes de nuestro país; segundo, la inmensa mayoría fueron emitidas por autoridades italianas.
El primero, en si mismo, ni es una novedad ni debería ser preocupante, al fin y al cabo somos la primera potencia pesquera de Europa. En cuanto al segundo, alguien podría aducir que lo que les pasa a los italianos es que nos tienen envidia cochina (un modo de ver las cosas típicamente español).
Pero, claro, uno no deja de pensar que aquí también nos comemos los tiburones que pescamos... y llama bastante la atención que no haya habido ni una sola notificación emitida por España...
... Y así resulta que teniendo en cuenta el modo en que nuestros políticos se han preocupado tradicionalmente por la salud (y el bolsillo) de sus votantes... estos datos tomados en su conjunto le ponen a uno los pelos de punta.
Está claro: EL TIBURÓN, MEJOR FUERA DEL PLATO.

[Más información sobre el consumo de tiburones, el consumo no deseado, en el post El tiburón que nos comemos sin querer.]


=>ACTUALIZACIÓN a 17-V-2015: La UE decide proteger la pesquería de la mielga en los EEUU a costa de la salud de los ciudadanos europeos.
Modificación de la legislación UE sobre los límites de PCB's en las importaciones de mielga (Squalus acanthias) norteamericana: Ante la elevada cifra de notificaciones por parte de países como Alemania, Francia e Italia y los consiguientes rechazos de partidas de producto procedente de los EEUU, nuestros legisladores, tras oír a las partes interesadas (en las que al parecer no entran los consumidores), han optado por... subir el nivel máximo permitido de PCB's no similares a las dioxinas en la carne de mielga, y por supuesto sin que esto ponga en peligro la salud pública. Ya está. Problema resuelto.
Y para que quede bien resuelto y por mucho tiempo, la subida es nada menos que de un 166%: de los 75 ng/g de peso húmedo actuales, se pasa a los 200 ng/g. Felicitémosnos por tener unas autoridades tan eficientes.
Esta nueva regulación, vinculante para todos los Estados miembro, entrará en vigor el 21 de mayo de 2015.

Las partes interesadas dicen que la pesca de la mielga en el Atlántico NW es sostenible. (Foto: B. Sanders).
Estamos ante una más de las excepciones a la norma de 75 ng/g (peso húmedo) de PCB's no similares a las dioxinas en productos del mar. Las otras son:
  -Anguila capturada silvestre (Anguilla anguilla): 300 ng/g.
  -Hígado de pescado y productos derivados (excepto aceites marinos): 200 ng/g.
  -Aceite de pescado: 200 ng/g (peso graso).
  -Pescado de agua dulce capturado en libertad (excepto especies diadromas): 125 ng/g.

(Fuente: Helmut Nickel, Shark Year Magazine.)

____________________
(1) Los policlorobifenilos (PCBs) son compuestos sintéticos altamente tóxicos que se emplean como refrigerantes y lubricantes en transformadores y otros equipos eléctricos, como fluidos hidráulicos, etc. Pueden provocar "disfunciones inmunitarias, neurológicas, alteraciones hormonales, del desarrollo, trastornos neuroconductuales, etc., también están clasificados como posibles carcinógenos humanos y tóxicos en la reproducción." Véase página del Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (PRTR España).  
(2) Como ejemplo, un artículo que acabo de encontrar sobre la presencia de mercurio en peces de la zona norte del Golfo de México, alerta de altas concentraciones de mercurio (entre 1,08-10,52 ppm) en la aguja azul (Makaira nigricans), la bacoreta (Euthynnus alleteratus) y diversas especies de jaquetones del género Carcharhinus.
Yan Cai, Jay R. Rooker et al. (2007). "Bioaccumulation of mercury in pelagic fishes from the northern Gulf of Mexico". Canadian Journal of Fisheries and Aquatic Sciences, 64(3), pp. 458-469.
Es también recomendable la lectura del informe del Biodiversity Research Institute y el IPEN, de enero de este año, titulado Global Mercury Hotspots: New Evidence Reveals Mercury Contamination Regularly Exceeds Health Advisory Levels in Humans and Fish Worldwide ['Pruebas recientes revelan que en todo el mundo la contaminación por mercurio sobrepasa regularmente los niveles aconsejables para la salud en las personas y en los peces'].
(3) Véase estos dos trabajos de libre acceso; el primero centrado en PCBs y DDT, y el segundo en PCBs, DDT y mercurio:
-Christopher G. Mull, Kady Lyons, Mary E. Blasius et al. (2013). "Evidence of Maternal Offloading of Organic Contaminants in White Sharks (Carcharodon carcharias)." PloS ONE 8(4): E62886.
-Kady Lyons, Aaron Carlisle, Antonella Preti et al. (2013). "Effects of trophic ecology and habitat use on maternal transfer of contaminants in four species of young of the year lamniform sharks." Marine Environmental Research, 90, pp. 27-38.

[ACTUALIZACIÓN A 21-XII-2014). Trabajo sobre transferencia materna de PCBs y pesticidas en cornudas comunes (Sphyrna lewini): Kady Lyons, Douglas H. Adams (2014). "Maternal offloading of organochlorine contaminants in the yolk-sac placental scalloped hammerhead shark (Sphyrna lewini)." Ecotoxicology, diciembre 2014. doi: 10.1007/s1046-014-1403-7
 
(4) Por supuesto, no sólo figuran los tiburones entre las especies más contaminadas. A modo de ejemplo, ved esta lista de récords en los niveles de mercurio:
     -Marlin o pez vela no identificado (fam. Istiophoridae): 7,4 mg/kg
     -Pez espada (Xiphias gladius): 4,95 mg/kg.
     -Seriola no identificada (Seriola sp.): 2,65 mg/kg
     -Atún no identificado (Thunnus sp.): 1,7 mg/kg
     -Meluza del Cabo (Merluccius capensis): 1,56 mg/kg
     -Escolar (Lepidocybium flavobrunneum): 1,36 mg/kg 
(5) A quienes todavía no tengan claro el asunto, les propongo la siguiente reflexión: ¿alguien se animaría a tomar con toda tranquilidad unas chuletitas o un plato de callos hechos con alguno de estos cerdos? Y sobre todo, ¿dejaríais que vuestros hijos lo hicieran?


__