Este artículo no trata exactamente sobre tiburones, sino sobre tiburones y sobre todas aquellas especies marinas que son objetivo directo o indirecto de la pesca industrial, víctimas de un inmisericorde saqueo subvencionado.
La situación general de un amplio porcentaje de los stocks pesqueros es sumamente grave tanto desde el punto de vista más puramente conservacionista como desde el más puramente económico, si es que lo uno puede tomarse en consideración al margen de lo otro. Cada vez es más obvio que conservación y economía son parte del mismo problema, como el anverso y el reverso de una hoja.
Es más que nunca necesario que conozcamos lo que está ocurriendo, en el mar y en los despachos de quienes supuestamente cobran para defender el interés general, que es el nuestro. La cuestión puede resumirse en tres puntos:
- La mayor parte de las pesquerías, europeas y mundiales, o se encuentran al nivel máximo de explotación, o están directamente sobreexplotadas.
- Las administraciones públicas dilapidan anualmente miles de millones de dólares en subvencionar a un sector, el de la pesca industrial, que cada vez es menos rentable (unos cuartos, recordémoslo una vez más, que proceden del contribuyente).
- Centrándonos en lo de aquí, los representantes políticos europeos no están por la labor de tomarse en serio el problema para intentar arreglarlo. Al contrario, en una huida hacia delante se empeñan, a pesar de las evidencias en contra, en mantener un sistema de subvenciones millonarias que solo se puede calificar de suicida, incumpliendo además gravemente la legislación europea e internacional. Es más que evidente que los ministros y secretarios de pesca de la UE están vergonzosamente sometidos a los intereses cortoplacistas de los grandes armadores. De hecho, todas las políticas pesqueras comunitarias (subvenciones, reparto de cuotas, etc.) favorecen descaradamente los intereses de esta gente en detrimento de la pesca artesanal.
Puerto de Riveira (fuente: EFE, a través de El Mundo) |
1) La pesca industrial no es un sector rentable.
La pesca industrial se mantiene en pie exclusivamente gracias a que las diferentes administraciones públicas no dejan de inyectar, una y otra vez, impune y machaconamente, cantidades multimillonarias de dinero público.
En un contexto de crisis, de recortes criminales de derechos justificados en un supuesto "saneamiento" de la economía, este despilfarro resulta doblemente grave y patético. Se entierran, literalmente, cantidades inimaginables de dinero público en una actividad condenada al fracaso en lugar de emplearlos en la recuperación y desarrollo de un sector que, si hubiese voluntad política, podría ser perfectamente sostenible y rentable, y que además podría aportar a la sociedad la creación de varias decenas de miles de puestos de trabajo más que el sistema actual. Hablamos de la pesca artesanal. Y esto no es opinión: son cifras.
2) Pérdidas multimillonarias de dinero público.
Según un estudio¹ del Banco Mundial y la FAO (como sabéis, peligrosas organizaciones de extrema izquierda dirigidas por hordas de furibundos ecologistas), titulado The Sunken Billions: The Economic Justification for Fisheries Reform, a nivel mundial la pesca pierde anualmente alrededor de 50 000 millones de dólares... y se trata, según sus propias palabras, de "una estimación conservadora", puesto que no tiene en cuenta factores como la pesca deportiva, la industria del turismo marino, o el devastador alcance de la pesca ilegal. Las pérdidas de las tres últimas décadas suman ya más de 2 mil millones de dólares... perdidos en la mar serena.
3) Causas: sobrepesca, ineficacia y mala gestión.
Según datos de la FAO, el 75% de las poblaciones mundiales de peces se encuentran totalmente explotadas o sobreexplotadas. Y se calcula que el 90% de los stocks evaluados en aguas europeas están sobreexplotados.
Cito literalmente la nota de prensa² en español (con leísmos y todo) emitida por la FAO y el Banco Mundial anunciando la publicación del citado estudio:
[...] la mayor parte de las pérdidas se produce principalmente de dos formas.En cuanto al exceso de capacidad pesquera:
En primer lugar, las reservas de peces agotadas significan que hay menos peces para capturar, y por lo tanto, el coste de encontrarles y capturarles es mayor de lo que debiera. Segundo, la sobrecapacidad de la flota significa que los beneficios económicos de la pesca se desperdician debido a las inversiones y costes de operación excesivos.
La construcción de flotas pesqueras, el despliegue de tecnologías pesqueras cada vez más potentes y el incremento de la contaminación y la pérdida de hábitat ha llevado al agotamiento de las poblaciones de peces en todo el mundo. Las capturas marinas mundiales han permanecido estancadas durante la última década [...]. Mientras tanto, la productividad de las pesquerías -medida en términos de capturas por pescador o por barco de pesca- se ha reducido, incluso si la tecnología pesquera ha avanzado y el esfuerzo de pesca se ha incrementado.Dicho de otro modo: a mayor esfuerzo pesquero, menores capturas. Aun contando con buques mucho más potentes, más modernos, dotados de tecnología más avanzada, con mayor capacidad y autonomía, las capturas siguen reduciéndose. ¿Hace falta explicarlo más? Esto se traduce en improductividad e ineficacia:
El exceso de flotas compitiendo por unos recursos pesqueros limitados resulta en el estancamiento de la productividad y la ineficacia económica.
(Fuente: Knowledge.Alliance.com, a través de The Fisheries Blog). |
El último caso: el 10 de octubre pasado la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo apoyó una serie de enmiendas sobre el nuevo Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) que en el periodo 2012-2020 otorgará todavía más subvenciones para "construir nuevos buques y modernizarlos, así como subvencionar nuevos motores, lo que aumentará la presión sobre stocks que ya sufren sobrepesca."³ En palabras de Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa:
"La Comisión de Desarrollo Regional ignora abiertamente las peticiones de eliminar las subvenciones dañinas para el medio ambiente procedentes de pescadores y de organismos como la Comisión Europea y el Tribunal de Cuentas. Al reintroducir subvenciones eliminadas hace 10 años, estos europarlamentarios han echado por tierra cualquier intento de reformar la política de subvenciones pesqueras de Europa".⁴...Y finalmente, el 24 de octubre, el Consejo Europeo de Ministros de Pesca ratifica los objetivos del FEMP, de esta forma convirtiéndose, de facto, en un organismo al servicio de los armadores, no del interés general:
El resultado de las negociaciones que dieron comienzo el lunes en Luxemburgo se encuentra recogido en el texto de compromiso. De acuerdo con este documento, los ministros abogan por mantener las subvenciones para nuevos motores de buques, desguaces y paralizaciones temporales, que habían sido excluidas por la Comisión Europa en su propuesta inicial dado el mal uso que los Estados miembros habían hecho de las mismas [el subrayado es mío].⁵5) Con este tipo de políticas, por llamarlas de alguna manera, la Unión Europea incumple flagrantemente la legislación internacional en materia de sostenibilidad de los recursos marinos. En concreto, nada menos que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Efectivamente, la UNCLOS establece la obligación legal de conservar o devolver las poblaciones de peces a un nivel capaz de producir un rendimiento máximo sostenible. Y además existe una fecha límite para el cumplimiento de la le, fijado por el Plan de Implementación de Johannesburgo 2002 para el año 2015.
Pues bien. Al menos en Europa esto no será así. Un estudio dirigido por el Dr. Rainer Froese (Instituto Leibniz de Ciencias del Mar y, entre otras cosas, coordinador de FishBase), titulado Rebuilding fish stocks no later than 2015: Will Europe meet the deadline? (2010) ['Recuperación de las poblaciones de peces antes del 2015: ¿Cumplirá Europa con los plazos?'] concluye lo siguiente:
- Si la presión pesquera continúa como hasta ahora, el 91% de los stocks europeos quedarán por debajo del objetivo fijado.
- Si los ministros de pesca europeos quisiesen tomarse en serio sus obligaciones, tendrían que reducir drásticamente la presión pesquera y detener por completo la pesca de determinadas especies.
- Aun cumpliéndose el punto anterior, el 22% de los stocks están tan agotados que no se podrán recuperar antes del 2015.
- De seguir esta tendencia actual, a Europa le harán falta más de 30 años más, a partir del 2015, para poder cumplir con lo establecido en la ley.
Desde el punto de vista legal, la reiterada puesta en marcha de planes de gestión incapaces de conservar o devolver los stocks al nivel de rendimiento máximo sostenible constituye una violación del principio de precaución⁷del Derecho Comunitario Europeo.
6) ¿Hay futuro para la pesca?
Pues si. Haberlo haylo, pero hay que tener ganas y valentía para buscarlo. Motivos no faltan: se dice que por cada puesto de trabajo en el mar se crean 3 en tierra.
Todos los estudios e informes científicos coinciden en que es posible... y deseable, porque los beneficios económicos de una pesca sostenible sobre unas poblaciones de peces bien recuperadas son sencillamente espectaculares.
El pasado 14 de febrero el periódico El Mundo recogía bajo el elocuente titular "La sobrepesca hace perder 100.000 empleos y 3.200 millones de euros" las conclusiones de un estudio sumamente esclarecedor de la New Economics Foundation, Jobs Lost at Sea, sobre los beneficios que traería la recuperación de 43 de las más de 150 poblaciones de peces en Europa⁸. Veamos esas cifras:
- La mala gestión está reduciendo los puestos de trabajo y los beneficios del sector. La UE está obteniendo mucho menos de sus poblaciones de peces que si éstas recuperaran un buen estado de salud y fueran gestionadas de forma sostenible.
- Restaurar esas 43 poblaciones hasta su Rendimiento Máximo Sostenible generaría 3,54 millones de toneladas adicionales de desembarques, "suficiente para satisfacer la demanda anual de pescado de casi 160 millones de ciudadanos de la UE".
- El coste de restauración de estas pesquerías es de 3200 millones de euros para todos los países. Pero su valor sería de 1800 millones de euros por año para la UE-27, casi el triple del total de las subvenciones destinadas a la pesca.
- Se podrían crear hasta 100 790 nuevos puestos de trabajo, de los que cerca de 83 000 irían en beneficio de la UE-27, lo que supone el 31% más de los actuales.
- El valor de las capturas podría incrementarse hasta en un 81% para la UE-27.
Sólo hay que tener valentía y ganas... Y si no las hay, somos los contribuyentes quienes debemos exigir a nuestros supuestos representantes que las tengan. Nos jugamos mucho en ello.
[Ver La pesca insostenible subvencionada (II) y La pesca insostenible subvencionada (III).]
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¹Publicado en 2008, 'Los miles de millones hundidos: Justificación económica para una reforma de las pesquerías'.
²Nota de prensa nº 2008/104/SDN, "La Pesca Marina Pierde Cada Año 50 000 Millones de Dólares. Un Nuevo Informe del Banco Mundial y la FAO Denuncia 'Los Millones Hundidos'"
³Oceana. Nota de prensa del 11 de octubre de 2012.
⁴ y ⁵Oceana. Nota de prensa del 24 de octubre de 2012.
⁶Podéis descargarlo desde esta página.
⁷Este principio es el que da respaldo legal a la adopción de medidas de protección, en este caso de las poblaciones de peces, en base a sospechas fundadas de que pueden encontrarse en peligro.
⁸Ver artículo. Vale la pena.
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