DE LOS PECES CARTILAGINOSOS DE LA CLASE DEL TIBURÓN¹
No es solo el hombre el único enemigo a quien este pez debe temer: la rémora o pega es probablemente incluso mayor, y sigue al tiburón a todas partes. Este pez tiene la capacidad de adherirse a cualquier cosa a la que se fije, a la manera como una ventosa se adhiere al cuerpo humano. Es mediante este sistema que este animal se pega al tiburón y le extrae su humedad. Sin embargo, los marineros son de la opinión de que le asiste de un modo más amistoso, señalándole las presas e informándole de donde está el peligro. Por este motivo se le conoce como Piloto de tiburón.
Por tamaño, el tiburón es tan parecido a la ballena, que algunos, de manera nada juiciosa, lo han incluido en la clase de los cetáceos. Pero su lugar es el que le hemos asignado, en el grupo de los peces cartilaginosos. Respira por medio de branquias y pulmones, sus huesos son de cartílago, y pare varias crías vivas. Belonius nos asegura que vio una hembra producir once crías vivas de una vez. No tengo intención de responder por la veracidad de Rondelet, quien, hablando de la tintorera, sostiene que en situaciones de peligro la hembra deja que sus retoños desciendan por su boca para refugiarse en su estómago. Lo cierto es que el señor Pennant parece dar crédito a esta historia, y considera que posiblemente este tiburón, como la zarigüeya, ha sido dotado por la naturaleza de un lugar donde resguardar a sus crías. Esta opinión merece todo el respeto, y es suficiente, al menos, para posponer nuestras discrepancias; pues nada hay más despreciable que la afectación de la sabiduría mediante la incredulidad universal que algunos exhiben².
En general, el tiburón, cuando está vivo, es un animal extraordinario; y cuando está muerto, es de muy escaso valor. Su carne es apenas digestible para nadie excepto para los negros, a quienes les vuelve locos. El hígado proporciona tres o cuatro litros de aceite; al cerebro se le han atribuido ciertas virtudes imaginarias; la piel, mediante un arduo trabajo, se pule para transformarla en zapa. El señor Pennant es de la opinión de que las hembras de esta familia son más grandes que los machos, lo cual, si la experiencia lo confirma, constituiría una sorprendente coincidencia con las aves rapaces. Lo deseable sería que los historiadores venideros comprobasen esta observación, ¡que tan solo ofrecemos como mera conjetura!³
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¹Se han identificado cerca de treinta especies de tiburón, de las cuales una veintena han sido avistadas en las costas británicas. A algunas se les conoce como perros marinos, beagles y sabuesos, porque cazan sus presas en grupo. Aquí podemos centrarnos en la tintorera, el peregrino y el angelote (1).
La tintorera.— El dorso de este tiburón es azul, el vientre blanco. No se aprecian orificios detrás de los ojos, como es común entre los peces de este género. Dos membranas blancas, una en cada ojo, hacen la función de párpados. Cuando se le puso cabeza abajo, una enorme bolsa blanca salió de su boca. Eliano suponía que servía de refugio para las crías en los momentos de peligro; y el señor Pennant, que da crédito a esta historia, considera que posiblemente la naturaleza haya dotado a este pez de un lugar donde alojar a sus crías, como sucede con la zarigüeya. Sin embargo, algunos autores rechazan esta hipótesis.
El peregrino.— Aunque es un pez muy grande, carece de la voracidad y la fiereza que caracterizan a la mayoría de los tiburones. Con frecuencia suele permanecer inmóvil en la superficie, generalmente boca abajo, aunque en ocasiones panza arriba. Y parece temer tan poco al ser humano, que a menudo tolera que lo acaricien y le den palmaditas. Su cuerpo es esbelto, de entre tres y doce yardas de longitud [2,75-11 m], de color oscuro plomizo por arriba y blanco por abajo. La mandíbula superior es roma en su extremo y bastante más larga que la inferior. La boca está situada en la parte inferior, y está dotada de dientes pequeños; los anteriores muy inclinados, y los más retrasados, cónicos y de punta afilada. Presenta cinco aberturas respiratorias a cada costado del cuello. Hay dos aletas dorsales, dos pectorales, dos ventrales y una pequeña aleta anal. En el interior de la boca, cerca de la garganta, hay una especie de hueso corto parecido al de una ballena.
El angelote.— Éste es muy diferente de los tiburones típicos. Se le distingue por su cuerpo aplanado, que, por así decirlo, constituye el eslabón entre las rayas y los tiburones, al compartir la forma de ambos. Se le llama angelote por sus extendidas aletas pectorales, que tienen la apariencia de alas.
La cabeza tiene forma circular y es un poco más ancha que el cuerpo. La boca es amplia y está situada en el extremo de la cabeza. Al igual que los tiburones, los adultos de esta especie poseen más dientes que los jóvenes. Así, dos angelotes de sólo un pie de longitud [30,48 cm], en posesión del Dr. Block, presentaban solo dos filas de dientes en la mandíbula superior y tres en la inferior; mientras que Willoughby y Rondelet afirman que hay tres en la primera y cinco en la segunda. De cierta parte de su piel los turcos fabrican la más bella zapa para los estuches de los relojes. El angelote se encuentra en el Mediterráneo y en el mar del Norte.
El alitán [Spotted Dog-fish] (3) se encuentra en muchos mares y mide cuatro pies de longitud [1,22 m]; es muy voraz y se alimenta principalmente de peces. Su cuerpo es pardo rojizo, con grandes manchas negras distintivas, blanco por debajo y un tanto comprimido en cada extremo. La piel, cuando se seca, se utiliza para diversos fines. La cabeza es pequeña y el morro corto. Los ojos son oblongos y la pupila de un color verde mar; el iris es blanco. La boca es oblonga, amplia, y está armada de tres hileras de dientes. La lengua es cartilaginosa y, junto con el paladar, rugosa. Las narinas están rodeadas por un lóbulo con un apéndice vermiforme. La cloaca está situada antes del punto medio del cuerpo. Aletas ventrales diferenciadas; la primera aleta dorsal está situada detrás de las ventrales; la segunda dorsal es más pequeña y casi enfrentada a la anal. La cola es estrecha, rematando por abajo en un ángulo marcado.
²Los tiburones, al igual que las rayas, paren a sus crías vivas, más de una de cada vez, y cada cual encerrada en una cápsula córnea de forma cuadrada rematada por delgados filamentos en cada esquina. Tras permanecer en el agua durante un tiempo, estas petacas naturales se abren por un extremo, y el joven pez escapa de su confinamiento. En el tiburón estos recipientes son de un color hueso traslúcido, rematado en las esquinas por delgados filamentos sumamente largos que suelen hallarse enrollados alrededor de corales, algas y otros elementos, para evitar que sean arrastrados hacia la orilla antes de expulsar a las crías. Los de la familia de las rayas son negros, con los filamentos rara vez más largos que la petaca, y con frecuencia son arrojados sobre nuestras playas en grandes cantidades.
³La pintarroja [Small Spotted Dog-Fish] es un tiburón que de vez en cuando se ve en nuestras costas. En Escocia se la conoce como morgay. Permanece cerca del fondo y se alimenta de pequeños peces y crustáceos.
A menudo se quedan enganchados en las líneas de los pescadores, aunque carecen de valor. Son perjudiciales para las pesquerías a causa de su voracidad. Miden unas dieciocho pulgadas [45,72 cm].
El alitán [Large Spotted Dog-Fish], conocido como bounce en Escocia, se distingue fácilmente del anterior por sus manchas más grandes pero menos numerosas, así como por su mayor masa corporal para igual longitud. Como la pintarroja, vive cerca del fondo y su alimentación es similar, pero también frecuenta fondos rocosos, de ahí que también se le conozca como pintarroja de roca.
Oliver Goldsmith tocando la travesera en una posada durante uno de sus viajes. |
[El texto de A History of the Earth and Animated Nature utilizado para esta traducción es el de la edición de Blackie & Son, Glasgow, publicada en 1840. Puede descargarse desde esta página de la California Digital Library. Todas las ilustraciones, excepto la última, pertenecen a la obra.]
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(1) En realidad se centra en cuatro especies, no en tres, sin contar con las dos que se incluyen en la nota 3.
(2) Al peregrino se le conoce en inglés como basking shark; el verbo to bask se emplea con el significado de 'tomar el sol' ("bask in the sun").
(3) La descripción de lo que el original llama Spotted Dog-fish resulta un tanto desconcertante. Muy probablemente Goldsmith se hace aquí un pequeño lío y mezcla caracteres de dos especies distintas. Anatómicamente, lo que describe es un alitán (Scyliorhinus stellaris): la talla, la librea, la posición de las aletas, etc. no dejan lugar a dudas. En cambio, el tipo de alimentación, que según se dice es a base de peces ("[it] feeds chiefly upon fish"), hace pensar en un tiburón distinto, tal vez una mielga (Squalus acanthias), que efectivamente se encuentra "en muchos mares" y se alimenta de peces, entre otras cosas... aunque las manchas de su librea no son negras, sino blancas. Recurrir al nombre vulgar para tratar de identificar la especie no sirve de mucho: Spotted Do-Fish también puede referirse a la pintarroja (véase, por ejemplo, William Yarrell (1836). A History of British Fishes, Samuel Bentley, Londres, vol II, p. 367). La segunda descripción del alitán, el que aparece en la tercera nota, es correcta, tanto la morfológica como la de su dieta (similar a la de la pintarroja), así como su nombre escocés, bounce.
He decidido dejar "alitán" en los dos lugares añadiendo entre corchetes el nombre que figura en el original, para evitar confusiones.
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