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Foto: Toño Maño. |
El pasado jueves dos de junio apareció en Vilanova de Arousa una hembra de solrayo (Odontaspis ferox) de casi tres metros y medio de longitud. Había entrado por la estrecha bocana de su ría y, tras recorrer más de un kilómetro, llegado hasta el fondo de la ensenada, de donde ya no pudo volver. Se trata de la primera cita de esta especie en Galicia. Un acontecimiento biológico excepcional que no empaña la tristeza de ver un animal tan extraordinario terminar sus días en un lugar que no es el suyo.
0. Vilanova de Arousa. El tiburón había sido capturado accidentalmente esa misma mañana no muy lejos de allí, entre el pueblo y la Illa de Arousa, por la red de enmalle de un pequeño pesquero. Una vez liberado ―el patrón me comentaba sorprendido que el animal apenas hacía esfuerzos por soltarse, por lo que tuvo que agarrar un cuchillo y cortar parte del aparejo―, se alejó nadando y permaneció varias horas por esa parte de la ría de Arousa antes de enfilar hacia Vilanova para su particular viacrucis: atravesó la bocana del puerto, pasó bajo la pasarela peatonal que conduce a la playa del Terrón, cruzó el puente de la carretera de la Illa y a los pocos metros quedó varado en unas rocas cerca de la orilla. Allí se lo encontró, sobre las siete de la tarde, el guardapesca Abrahám Rey, quien con un largo tronco pudo ayudar al animal a zafarse, operación que duró unos veinte minutos. Según comentó al Diario de Arousa, "el animal estaba cansado y le costaba moverse".
Y el tiburón siguió directo hacia su trampa mortal.
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Izq. Una de las fotos de la captura (Foto: José Dorado Solar). Dcha. El animal varado sobre las rocas (foto superior tomada del Diario de Arousa; inferior: Diversimar). |
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Fotos: Toño Maño. |
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Izq. Solrayo en el Hierro (foto de Sergio Hanquet tomada del Diario de Avisos). Dcha. Tiburón toro (foto: Andy Murch, sharksandrays.com). |
2. El primer registro de Odontaspis ferox en aguas de Galicia. En los mapas de algunas guías de referencia como por ejemplo la de Ebert y Stehmann (2013)², Galicia aparece tangencialmente como parte de la distribución del Odontaspis ferox en el Atlántico NE: es el extremo de un largo trazo que se inicia a la altura de las Rías Altas y se extiende hacia el este todo a lo largo de la costa cantábrica española para ascender por la francesa hasta el departamento del Charente Marítimo. Es decir, marca el inicio de su área de distribución en el golfo de Vizcaya. Sin embargo, en los textos no hay ninguna mención explícita a Galicia. ¿Cómo puede ser esto?
Lo que ocurre es que estos mapas responden a un modelo estimativo basado, curiosamente, en tan solo dos registros, ambos de machos muy jóvenes: un ejemplar de 141 cm capturado en 1931 más o menos en el borde continental a la altura de La Rochelle, en torno a los 46ºN, 4ºW, que constituye, en principio, su registro más septentrional, y otro de 121 cm capturado en 1970 en algún lugar sin especificar de la costa cantábrica española. De aquí para el sur las citas son más abundantes: las Azores, Canarias, Madeira, etc.³.
Sin embargo, al margen de lo que recoge la literatura científica, otros dos ejemplares de Odontaspis fueron observados y fotografiados en la costa francesa: uno nada menos que en Agon-Coutainville, en Normandía, a la entrada del Canal de la Mancha, y el segundo en Bretaña, en Pénestin⁴.
El 18 de marzo de 2023 se produce un acontecimiento que recuerda bastante a este de Vilanova, tanto por lo insual del hecho en si, como por tratarse de una zona costera alejada y casi podría decirse que incompatible con el hábitat natural de la especie. Una hembra (a juzgar por las fotografías) llega hasta Lepe Beach, en pleno Solent, muy cerquita de Portsmouth, donde termina varada y finalmente muerta. Y un par de semanas después, una hembra de 4,3 m aparece varada en Wexford, en en extremo suroriental de Irlanda. Se trataría del registro más septentrional de esta especie. Tenéis toda la información y algunas fotografías en Solrayo (Odontaspis ferox).
El solrayo ya no aparecerá en el Inventario dos peixes do litoral galego⁶ publicado cinco años después, en 1988, por el mismo primer autor.
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Imágenes del solrayo varado en Vilanova (fotos: Toño Maño). Arriba a la izquierda, el dibujo que aparece en Solórzano et al., 1983. |
Teniendo en cuenta que la talla de maduración para las hembras se sitúa en torno a los 300-350 cm, es posible que fuese una adolescente en pleno tránsito a la madurez. Para constatarlo hace falta conocer los resultados de la necropsia.
3. ¿Por qué llegó hasta aquí? Seguramente es la pregunta más difícil de responder mientras no se publiquen los datos del estudio. En todo caso, lo que parece evidente a la vista de su comportamiento es que el tiburón se encontraba muy débil y desorientado debido, tal vez, a algún tipo de patología y/o de lesión interna grave, de la que las diversas marcas que presentaba en su cuerpo, particularmente en el costado derecho, podrían ser un indicio.
Aunque se le hubiese podido devolver al mar, como mucha gente reclamaba, seguramente el animal no habría sobrevivido. En el interés de la ciencia estoy convencido de que lo mejor que pudo haber ocurrido es precisamente lo que ocurrió: que el bicho "decidiese" terminar sus días cerca de nosotros. Gracias a ello, hemos constatado su presencia en nuestro mar y podrá ser estudiado para conocer más de su biología y, tal vez, comprender las causas que lo trajeron hasta aquí.
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Ubicación del lugar y trayectoria aproximada del tiburón. Elaboración propia. |
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Izq. Foto: Toño Maño. Dcha. Foto: José Dorado Solar. |
-------🚙💨ODISEA A BORDO DE UN CITROËN-DeLOREAN (Diario personal📝)-------
a. La noticia alucinante. Las noticias del solrayo comenzaron a llegar a mi teléfono la misma tarde de ese jueves de manera fragmentaria y un poco deslavazada. Primero fueron las fotos de un "tiburón raro" que, según decían, habían pescado en Galicia. El tipo de cosas que sin conocer la fuente uno valora con una ceja levantada ("¿Un odontaspis? ¿Aquí?"). Muchos minutos después llegaron otras fotografías de lo que parecía el mismo animal, pero muerto o moribundo en unas rocas a poquita profundidad, y por último un vídeo. Era Galicia, ahora ya no había duda. Y a la primera ceja levantada se le sumó la segunda (menos mal que solo tenemos dos). Alucinante.
Vagamente recordaba que nuestro mar figuraba de algún modo en algunas guías como parte de la zona de distribución de esta especie (de hecho la había incluido en el apartado de citas dudosas del listado de tiburones de Galicia), pero no conseguía recordar si había alguna referencia más concreta. No estaba en casa y el móvil apenas tenía batería. En cualquier caso tenía claro que era un acontecimiento único que no me podía perder por nada del mundo. "¡Voy para allá! ―me dije―. Pero ¿dónde carallo es allá?". La respuesta llegó a última hora a través de una red social: Vilanova, justo al otro lado de la ría. Seguro segurísimo.
Conozco el pueblo y enseguida encajé las imágenes: el puente que se veía en el vídeo era el de la carretera que va hacia la Illa. ¡Estaba a unos 50 minutos! Me fui a casa, dejé la bolsa de la compra, agarré a mi hija, o ella me agarró a mi, o nos agarramos el uno al otro (no recuerdo), y arrancamos, contentos como cascabeles. El sol aún tardaría más de una hora en ponerse.
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Fotos: Toño Maño. |
A lo largo de la hora y pico que estuvimos allí el tiburón no volvió a sacudirse con tanta potencia. Se le iban las fuerzas minuto a minuto.
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Fotos: Toño Maño. |
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Fotos: Toño Maño |
En algún periódico he leído que allí había "cientos de personas" y que la policía se había visto obligada a intervenir "para evitar males mayores". Pues bien, esto sencillamente no es cierto. Para empezar, no éramos "cientos de personas" los que estábamos allí. Aquello no era una manifestación, sino una reunión de curiosos que no llegábamos al medio centenar. Por otro lado, la expresión "males mayores" presupone que hubo antes algún "mal", y excepto para el pobre animal, allí el único "mal" que sufrimos los que caminamos a dos patas fue la pena. El tiburón ni "lanzaba mordiscos" ni "daba latigazos" con la cola, como , sencillamente se retorcía en su agonía. Solo con mantenerse apartado un par de metros de la cabeza era suficiente para evitar cualquier susto. Y ya no digamos cuando el agua se retiró por completo... A menos que alguien albergase el temor de que al tiburón de pronto le creciesen piernas y brazos y echase a correr detrás del personal arrancando cabezas a dentelladas. Excepto el incomprendido y frustrado cowboy, la gente actuó en todo momento con razonable cautela.
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Foto: Julieta Maño Capurro. |
e. Qué pasó con el tiburón. Al día siguiente la prensa informó de que el tiburón murió en torno a la una de la madrugada y que el ayuntamiento mandó una pala del servicio de obras para llevárselo, "bajo la coordinación de la Policía Municipal y la colaboración del Seprona", a la nave donde por la mañana el personal de la Cemma le practicó una necropsia y tomó muestras.
Pasadas las once y cuarto, el DeLorean había vuelto a ser definitivamente Citroën. Rendidos y desinflados, arrancamos de vuelta hacia el otro lado de la ría previa parada técnica en Villagarcía, en un famoso restaurante escocés, como se decía en aquella película.
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Foto: Julieta Maño Capurro. |
ACTUALIZACIÓN A 14 DE FEBRERO DE 2023: Acaba de publicarse la comunicación científica que da cuenta de este primer registro de Odontaspis en Galicia: Gonzalo Mucientes, Nair Vilas-Arrondo, Giulia Secci-Petretto et al. (2023). First Confirmed Record of the Smalltooth Sand Tiger, Odontaspis ferox, in Galicia (NW Spain). Thalassas: An International Journal of Marine Sciences. https://doi.org/10.1007/s41208-023-00526-9
👉MÁS INFORMACIÓN SOBRE ESTA ESPECIE: Solrayo (Odontaspis ferox).
👉ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN, VIERNES 12 DE MAYO DE 2023.
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NOTAS
¹Claudio Barría, A. I. Colmenero, A. del Rosario & F. del Rosario (2016). Occurrence of the vulnerable smalltooth sand tiger shark, Odontaspis ferox, in the Canary Islands, first evidence of philopatry. Journal of Applied Ichthyology, 00:1-3. https://doi.org/10.1111/jai.13644
²David A. Ebert & Matthias F. W. Stehmann (2013). FAO Species Catalogue for Fishery Purposes: Sharks, Batoids and Chimaeras of the North Atlantic. FAO, Roma.
³Véase Ian K. Ferguson, Ken J. Graham & Leonard J. V. Compagno (2008). Distribution, abundance and biology of the smalltooth sandtiger shark Odontaspis ferox (Risso, 1810) (Lamniformes: Odontaspididae). Environmental Biology of Fishes, 81: 207-228. doi:10.1007/s10641-007-9193-x
⁴En agosto de 2012 un macho de unos 250 cm y entre 200-300 kg apareció varado en una playa de Agon-Coutainville (en la entonces Baja Normandía, ahora integrada en la región de Normandía a secas). Al parecer, según comenta alguna prensa, el ejemplar fue devuelto al mar con vida antes de que un biólogo in situ pudiese confirmar su identidad. No obstante, existen testimonios y fotografías. Ebert & Stehmann despachan esta noticia así: "In 2012, a dead Odontaspis sp., presumably this species [refiriéndose a O. ferox], was washed ashore on the coast of Normandy (western English Channel), but no living individuals have been reported this far north". (David A. Ebert, Matthias F. W. Stehmann (2013). FAO Species Catalogue for Fishery Purposes: Sharks, Batoids and Chimaeras of the North Atlantic. FAO, Roma).
Y en septiembre del 2013 una hembra de 324 cm y 220 kg (esta vez medida por científicos) apareció muerta en la playa de Pénestin, en el sur de la Bretaña francesa. Si existe una comunicación científica, no he sabido encontrarla.
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Izq. Normandía, 2012 (fuente: Sharkyear Magazine). Dcha. Bretaña, 2013 (fuente: thelocal.fr). |
Finalmente, entre marzo y mayo de 2023, en apenas dos semanas, nada menos que tres ejemplares aparecieron muertos en las islas británicas: dos en el sur de inglaterra (en Dorset y en el Solent) y uno en las costa SE de Irlanda, que se convierte así en el registro más septentrional de la especie. Un hecho tan extraordinario como sumamente preocupante [más detalles en Odontaspis ferox en las islas británicas].
⁵Manuel R. Solórzano, Sergio Devesa & Lidia Soutullo (1983). Guía dos peixes de Galicia. Editorial Galaxia, Vigo.
⁶Manuel R. Solórzano, José L. Rodríguez, José Iglesias, Francisco X. Pereira & Federico Álvarez (1988). Inventario dos peixes do litoral galego (Pisces: Cyclostomata, Chondrichthyes, Osteichthyes). Cadernos da Área de Ciencias Biolóxicas (Inventarios). Seminario de Estudos Galegos, Vol IV. Edicións do Castro, O Castro-Sada.
⁷José Ignacio Castro (2011). The Sharks of North America. Oxford University Press, Oxford, Mass.
⁸Véase Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón (DiCCA XV), del Grup d'història i contacte de llengües de la Universidad de Barcelona. Como curiosidad, la primera documentación de la voz "solrayo" es del año 1423 en la Corona de Aragón.
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BIBLIOGRAFÍA
Para la redacción de este artículo me he basado en las noticias y crónicas publicadas por la prensa gallega durante los días dos y tres de junio, particularmente el Diario de Arousa, La Voz de Galicia y el Faro de Vigo.
Otras obras consultadas, además de las mencionadas en las notas, fueron las siguientes:
-David A. Ebert & Marc Dando (2021). Field Guide to Sharks, Rays & Chimaeras of Europe and the Mediterranean. Princeton University Press, Princeton, NJ.
-David A. Ebert, Marc Dando & Sarah Fowler (2021). Sharks of the World: A Complete Guide. Princeton University Press, Princeton, NJ.
Estupenda noticia y gran relato de vuestra experiencia. Un animal increíble, ha sido un hallazgo sorprendente. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias. En efecto, un hallazgo increíble y una experiencia extraordinaria, pese a los sentimientos encontrados. Saludos.
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