Nicholas Payne y Jenny Bortoluzzi, biólogos de la Blue Planet Society, haciéndose cargo del ejemplar aparecido en Kilmore Quay, Westford, en la costa SE de Irlanda. |
La presencia del esquivo solrayo (Odontaspis ferox) en aguas europeas al norte de las Azores es —o era— anecdótica, se limitaba a apenas cinco registros, dos de ellos no recogidos en la literatura científica. Y de pronto, en menos de dos meses, ha aparecido, ¡y por triplicado!, en tres puntos de las islas británicas. Nunca antes se había visto este tiburón en aguas tan septentrionales.
De acuerdo con la literatura científica, el registro más septentrional del solrayo en el Atlántico europeo es —era— un macho joven de 141 cm capturado a la altura de La Rochelle en 1931. A continuación, un poco más al sur, otro macho de 121 cm capturado en 1970 en algún lugar sin especificar de la costa cantábrica española. Y en tercer lugar, la hermosa hembra de 336 cm que terminó sus días aquí al lado, en Vilanova de Arousa, el 2 de junio del año pasado¹ [véase crónica completa en Primera cita del solrayo (Odontaspis ferox) en Galicia].
Sin embargo, tenemos noticias, acompañadas por sus correspondientes fotografías, de otros dos ejemplares aparecidos en las costas francesas bien entrado el siglo XXI. Uno es un macho de unos 250 cm que en agosto de 2012 se encontró varado en una playa de Normandía, a la entrada del canal de la Mancha, con lo cual este debería haber figurado realmente como el registro más septentrional de esta especie. La prensa comentó que fue devuelto al mar con vida antes de que un biólogo in situ pudiese confirmar su identidad; según parece, los científicos no consideraron las fotografías una prueba concluyente. Al año siguiente, en septiembre de 2013, una hembra de 324 cm apareció muerta en la playa de Pénestin, en el sur de la Bretaña francesa. Existen fotografías donde se observa el ejemplar siendo medido por biólogos, pero parece que no hubo comunicación científica, o al menos yo no he sabido encontrarla. [Más detalles en Solrayo (Odontaspis ferox)].
El ejemplar que varó en una playa del Solent. Foto: Solent News & Photo Agency tomada de The Guardian. |
Y de pronto, entre marzo y mayo de este año, nada menos que tres solrayos han aparecido en las islas británicas, superando todos los récords anteriores. El primer registro recuerda bastante a lo sucedido en Galicia. El 18 de marzo de 2023 una hembra llegó nadando hasta Lepe Beach, en pleno Solent (el estrecho que separa la isla de Wight de Inglaterra... que al fin y al cabo no deja de ser otra isla), muy cerquita de Portsmouth, donde terminó varada y finalmente muerta. Los testimonios que recoge la prensa le dan una longitud de entre seis y ocho pies (unos 180-240 cm). Se ve que los cazadores de trofeos anduvieron más rápidos que los científicos, porque se llevaron la cabeza, la cola y una aleta antes de que estos pudiesen llegar hasta allí. No obstante, los vídeos y fotografías que circularon en diversos medios y redes sociales han sido tan contundentes que el mismo Shark Trust ha confirmado el registro².
Y por último, el pasado 4 de mayo un mariñeiro inglés se encontró el cadáver de otro ejemplar flotando en aguas del sur de Inglaterra, a unas pocas millas de Lyme Regis, un pequeño pueblo de la costa oeste de Dorset, relativamente cerca de Porstmouth. Según comentó a la prensa, el pez medía más de tres metros (aproximadamente la mitad de la longitud de su embarcación, de 7 m) y fue entregado a la Zoological Society de Londres para su estudio.
Hembra encontrada en la costa occidental de Dorset. El registro más reciente Fotos tomadas del periódico The Sun. |
Hacen falta muchos datos para extraer alguna conclusión sobre el porqué de estas apariciones tan extraordinarias. ¿Coincidencia, casualidad o es que hay alguna razón de fondo? ¿Capturas de la flota comercial? ¿Muertes accidentales? Lo único evidente es que nunca el solrayo se había registrado tan al norte, y de pronto tenemos nada menos que tres ejemplares en muy poquito espacio de tiempo. No parece que ello invite al optimismo. ¿Puede que esté ocurriendo algo en el océano?
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¹Este año recibimos la correspondiente comunicación científica: Gonzalo Mucientes, Nair Vilas-Arrondo, Giulia Secci-Petretto et al. (2023). First Confirmed Record of the Smalltooth Sand Tiger, Odontaspis ferox, in Galicia (NW Spain). Thalassas: An International Journal of Marine Sciences. https://doi.org/10.1007/s41208-023-00526-9
El cambio climatico tendra algo que ver con estos eventos ?
ResponderEliminarEs muy difícil saberlo sin tener más datos que los que aparecen en las noticias. Nada sabemos de los resultados de las necropsias (si las hubo), temperaturas del agua, etc., por lo que es muy arriesgado hacer conjeturas. Lo que es evidente es que algo raro debe de haber, porque no es normal que de pronto, en tan corto espacio de tiempo, hayan aparecido nada menos que tres ejemplares en un área donde nunca antes se había registrado. Y además hablamos de una especie que raras veces, y en muy pocas partes del mundo, se deja ver en aguas someras. En cualquier caso, lo más prudente es esperar a ver qué cuentan los científicos que están estudiando la cuestión.
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