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jueves, 22 de julio de 2021

Lonja de Vigo 2020

Marrajos (Isurus oxyrinchus) en la subasta. Foto: Ricardo Grobas, Faro de Vigo.

El 2020, año inaugural de la pandemia, no trajo consigo tregua alguna para los tiburones. Los desembarcos en la lonja más importante de Europa, Vigo, de hecho se incrementaron con respecto al año anterior rompiendo una breve trayectoria descendente. Aquí tenéis las estadísticas.


     La Autoridad Portuaria no ha publicado todavía su memoria anual del 2020, por lo que debemos basarnos exclusivamente en los datos mensuales, que sí están recogidos en su página web.

1. Incremento de las descargas de tiburón. 1 703 459,38 kg, frente al 1 447 447, 12 kg del 2019. Un incremento de casi el 18% que nos acerca a los niveles del 2018. [Información más detallada en Lonja de Vigo 2019 y Lonja de Vigo 2017 y 2018].

     -Tintorera (Prionace glauca): 1 297 638,45 kg. En 2019 fueron 1 138 386 kg.

     -Marrajo (Isurus oxyrinchus): 79 011,2 kg. En 2019, 63 267 kg.

La tintorera y el marrajo son las especies de mayor importancia, tanto por el volumen de capturas (ambas representan el 81% del total), como por su valor económico, particularmente la segunda, que en marzo llegó a pagarse a 8,30 € el kg. El valor medio del marrajo fue de 5,70 €/kg y de 1,70 €/kg el de la tintorera. En total, el valor de las descargas del lámnido fue de 361 465,57 € y el del carcharhínido de 1 836 079,74 €.

Elaboración propia
Elaboración propia a partir de datos publicados por la Autoridad Portuaria de Vigo.

2. Datos por especie. Aquí nos hemos encontrado con tres cuestiones bastante sorprendentes. La primera es la notificación del desembarco en abril de una cornuda, literalmente citada como "cornuda (p. martillo)", cabe suponer que una Sphyrna zygaena. Pesaba 20 kg y el comprador pagó por ella 114 € (a 5,70 € el kilo, similar al precio medio del marrajo). Y nosotros convencidos de que esta especie de tiburón martillo estaba totalmente protegida en aguas europeas, sus capturas y comercialización prohibidas [véase Cornuda (Sphyrna zygaena)]. Qué ingenuos.*

Foto tomada en la lonja de Vigo hace ya unos cuantos años. Detrás de la cornuda había otro tiburón hoy también prohibido, el zorro (Alopias vulpinus).

La segunda cuestión nos lleva de lo sorprendente a lo asombroso, y de ahí a lo directamente milagroso: la incorporación por vez primera a la lista del olayo atlántico (Galeus atlanticus), una especie críptica bastante difícil de distinguir del olayo bocanegra o zapata (Galeus melastomus), con el que tradicionalmente se le venía confundiendo, excepto por un puñado de rasgos no siempre fáciles de apreciar. Tan es así que no se le reconoció como especie válida hasta el 2007 pese a que su primera descripción fue realizada por Léon Vaillant allá por 1888 [véase Diferenciando el olayo del olayo atlántico].
     Las primeras apariciones del G. atlanticus en la subasta se iniciaron en el mes de junio y continuaron ininterrumpidamente hasta diciembre con una progresión espectacular: de 64 kg en junio pasaron a 9996 kg en julio. ¡Casi 10 000 kg más! Siete apariciones en siete meses. De tratarse de la Virgen o de algún santo, a estas alturas la diócesis ya habría ampliado el negocio con siete santuarios y sus respectivas romerías y rutas de peregrinación. En fin, en total se descargaron en Vigo 21 303 kg de supuesto olayo atlántico.

La tercera cuestión ya no sorprende tanto, porque es lo de todos los años: el empleo desordenado y falto de rigor de nombres comunes para referirse a las distintas especies, lo cual impide o dificulta extraordinariamente su identificación, salvo en algunos casos puntuales, como la tintorera, el marrajo o, tal vez, el cazón y el alitán. En el siguiente cuadro he recogido estas denominaciones tal como figuran en las hojas mensuales; tan solo he añadido, en algunos casos de manera bastante aventurada, el nombre científico más probable, dando por sentado que existe una correspondencia directa entre el nombre común y la especie a la que alude. Tal es el caso, por ejemplo, del "cazón blanco", nombre común oficial en gallego para Mustelus asterias ("musola pinta" en castellano).

Elaboración propia a partir de los datos de pesca mensuales publicados por la Autoridad Portuaria de Vigo.

El "olayo-cazapa" podría ser el Galeus melastomus, como también podría serlo la "pintarroja/gata", si bien "pintarroja" puede referirse asimismo a un Scyliorhinus y por "gata" podemos entender cualquier pequeño tiburón raro de profundidad (teóricamente prohibidos). El "tollo-mielga-cazón" ya es más complicado: podría tratarse de un Mustelus M. asterias o M. mustelus, del Galeorhinus galeus o de algún Squalus, un S. acanthias o un S. blainville. Quién sabe. Pero es desesperante.

3. Para concluir. Cada vez hay menos tiburones en el mar, sometidos a una presión pesquera brutal que se desplaza sobre dos vectores paralelos: el oficial, en el que buques y desembarcos están sometidos a un control o regulación por parte de las autoridades competentes; y el no oficial, mucho más inquietante y destructivo, donde buques o flotas enteras operan en la más completa oscuridad, sin someterse a ley alguna, sin el más mínimo escrúpulo. Desde luego, Vigo no encaja en esta segunda categoría, como tampoco los pescadores gallegos y portugueses que vienen a descargar aquí (por supuesto, no todo es tan bonito como suena, y siempre hay margen de mejora).

Saber qué se pesca y cuánto es fundamental para diseñar planes de gestión sensatos y eficaces que sirvan para recuperar y mantener las diversas poblaciones y, por tanto, resulten beneficiosos para el propio sector pesquero, que es la base de nuestra economía.
     Lo otro es echar a caminar con una venda en los ojos y un abismo abriéndose en algún lugar por delante.

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*Por si no os apetece perder tiempo buscando, el Reglamento (UE) 2020/123 del Consejo, de 27 de enero de 2020, por ejemplo, establece en su Artículo 22 lo siguiente: "Queda prohibido mantener a bordo, transbordar o desembarcar cualquier parte o canales enteras de cornudas de la familia Sphyrnidae (excepto los Sphyrna tiburo) capturadas en las pesquerías de la zona del Convenio CICAA".

4 comentarios:

  1. Genial artículo una vez más, muy claro e informativo.

    Es una verdadera masacre hacia una especie diferente y especial. Es terrible lo que hacemos a diario con los tiburones.

    El problema ya sabemos cuál es pero, ¿Como cambiamos un sector que mueve tantísimo dinero? Creo que con este tipo de artículos y fomentando los viajes de buceo o snorkel con tiburones tenemos alguna posibilidad de mejorar el sistema...aunque sigue siendo muy difícil de cambiar.

    Un abrazo y felicidades de nuevo.

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    1. Muchas gracias, Gemma. El sector ha ido cambiando bastante durante estos últimos años, tal vez no con la rapidez deseada, pero sí se han producido avances importantes, cada vez hay más concienciación entre mariñeiros y armadores. El tema es demasiado complejo como para despacharlo en unas pocas líneas. En todo caso, una de las claves es la información y el modo de transmitirla: consumidores (y votantes) debemos saber qué es lo que está ocurriendo y de qué forma podemos evitar participar en ello, bien cambiando nuestros hábitos de consumo, bien exigiendo a quienes nos representan un cambio de política, o una apuesta por una política diferente. Mientras exista una demanda habrá alguien dispuesto a satisfacerla, bien legalmente, siguiendo un reglamento, bien del modo terrible que todos sabemos. Y otra cosa fundamental: no hay que demonizar a nadie: los pescadores no son los malos de la película, y los conservacionistas no son (o somos) los malvados que quieren privar a unos trabajadores del sustento para sus familias. El camino sólo se puede hacer juntos.

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  2. Totalmente de acuerdo con lo que comentas, por ello es tan importante dar visibilidad a este tipo de información y fomentar actividades sostenibles en el mundo submarino. Un ejemplo es Mako Pako, snorkel con tiburones en el cantábrico.

    El modelo de Galápagos creo que es acertado, donde los tiburones vivos generan más ingresos que muertos gracias a la industria del submarinismo. Aún así, los barcos chinos merodean la zona a diario para capturarlos. Un placer comentar contigo Toño!

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    1. La información y la concienciación se complementan muy bien con lo que dices, los tiburones (vivos y en un entorno natural sano) solo pueden traer beneficios económicos que además se prolongan en el tiempo. Un tiburón muerto se vende, se come y se acabó; uno vivo puede dar dinero siempre. Y esto vale para todo. Isaías, de Mako Pako es un estupendo ejemplo que va a crecer mucho, como lo es el de Verballenas, de Gorka Ocio, que lleva ya bastantes años y está aportando a Santurce mucho más que un beneficio económico: una imagen de un pueblo comprometido con su mar. Eso es muchísimo.
      En China las cosas también están cambiando, gracias al trabajo de concienciación de gente como Yao Mingm la demanda de aleta está cayendo muchísimo.
      Es el camino.
      Un placer igualmente, Gemma. Un saludo.

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